El voto femenino en Colombia se estableció hace 67 años. Aunque los avances de las mujeres en torno a la participación en política y a su protagonismo en cargos de poder han sido significativos y han evolucionado, aún estamos lejos de una paridad completa.

El domingo pasado, el Congreso de la República se renovó para el siguiente cuatrienio y se votaron las consultas interpartidistas para escoger candidatos únicos a la Presidencia. El número de candidatas mujeres al Legislativo aumentó con respecto a las de contiendas anteriores.

De 2.804 candidatos al Congreso, 1.116 fueron mujeres. Esto corresponde al 39,9 % de las inscripciones, 5 % más que en las elecciones de 2018. Solo para Senado de la República, hubo 922 candidaturas y 354 (38,4 %) son de mujeres.

Para Cámara de Representantes se presentaron 1.882 personas para todas las circunscripciones y 762 son mujeres, conformando el 40,5 %. Si se le compara con 2018, hubo un aumento del 6,5 % en participación femenina.

Para las tres consultas, inéditas en su sistema, el panorama para las mujeres fue distinto. Solo en dos de las tres hubo mujeres y, en total, fueron solo tres candidatas y sin muchas posibilidades de ganarlas para lograr una candidatura única. Francia Márquez, Arelis Uriana y Aydeé Lizarazo fueron las aspirantes y, como se pronosticaba, ninguna ganó.

Lizarazo ocupó el penúltimo puesto en su consulta, al igual que Uriana en el Pacto Histórico. Sin embargo, la sorpresa la dio Francia Márquez, también progresista y quien acumuló más votos que Sergio Fajardo, el ganador de la Coalición Centro Esperanza. Muchos consideraron los 783.160 sufragios a favor de la caucana como la cifra de la jornada y marca un precedente para la mujer afrodescendiente.

A pesar de este gran paso para la mujer y para las minorías étnicas, el Congreso de la República avanza a paso lento. En todo el Congreso de la República, de 283 curules, incluyendo las 16 circunscripciones de paz, solo 82 serán ocupadas por mujeres. Esto constituye el 28,9 % de los escaños disponibles.

En Senado, de los 102 disponibles, solo 31 (30,3 %) serán ocupados por mujeres. En Cámara de Representantes, de los 181, 51 curules (28,1 %) las ganaron candidatas.

A pesar de que parezca una cifra demasiado lejana de la equidad, se trata de un avance con respecto a los resultados de años anteriores. En 2014, las mujeres en el Senado fueron el 22,5 % y en la Cámara un 20 %.

Para 2018, mujeres ocuparon el 23,4 % de los escaños en Senado y tan solo el 18 % en Cámara de Representantes. Es decir, el avance no fue menor y se transita hacia el fin último de una paridad.

En esto también aportan los partidos políticos, los cuales se comprometieron con luchar por aumentar la representación femenina en las listas. De las 16 inscritas, las del Nuevo Liberalismo, Estamos Listas, partido de La U, Movimiento Nacional SOS Colombia y Coalición Mira - Colombia Justa Libres fueron encabezadas por mujeres.

También se destacaron las listas cerradas cremallera, como la del Nuevo Liberalismo, Comunes y Pacto Histórico, las cuales inscribían hombres y mujeres en alternancia hasta ciertos puestos para hacer llegar la mayor cantidad de legisladoras femeninas posibles.

Estamos Listas, con un 70 %, fue la lista que más tuvo en cuenta a las mujeres en su conformación. Le sigue el Movimiento Gente Nueva (58 %), Movimiento Metapolítico (55 %) y Partido Liberal (52 %).

Por otro lado, se presentaron partidos que apenas cumplen la cuota de género del 30 % en la conformación de lista. Estos son la Coalición Centro Esperanza (30 %), Mira - Colombia Justa Libres (31 %) y Partido Conservador (32 %).

El Partido Liberal (15) y el Pacto Histórico (16) son los dos partidos con más presencia femenina en la próxima bancada del Congreso.

La participación de mujeres siempre es importante y el domingo pasado se dieron pasos en la dirección correcta. No son suficientes para muchos, pero con el resultado de Francia Márquez, más liderazgos femeninos se harán oír en la política colombiana.