En el más reciente golpe contra el Clan del Golfo murieron siete presuntos integrantes de esta estructura narcotraficante y otros dos fueron capturados, en lo que se conoce operación Agamenón, creada para perseguir al Clan del Golfo y para cercar a su máximo jefe, alias ‘Otoniel’, quien es un avezado hombre de guerra que no deja cabo suelto. Al punto que, según el director de la Policía, general Jorge Vargas, ni siquiera usa celular para no dejar huella.

“En la acción militar también fueron incautados ocho fusiles M16, un fusil AK47, una ametralladora M4, una pistola 9 mm, más de 2.000 cartuchos de diferentes calibres, 22 proveedores, ocho chalecos multipropósito, al igual que material de intendencia y de uso exclusivo de las Fuerzas Militares”, señaló la institución castrense.

En medio de este resultado se conoció que alias ‘Otoniel’, quien se encuentran en zona selvática del Nudo de Paramillo, aislado de la civilización y recibiendo apoyo externo de alias ‘Chiquito Malo’, el segundo cabecilla de la estructura. Entre ellos solo se comunican por correos humanos o memorias USB con audios en los que envían precisas instrucciones.

Así lo precisó el director de la Policía, general Jorge Vargas, quien aseguró que alias ‘Otoniel’ evita usar celulares para no ser detectado por los servicios de inteligencia del Estado. Reveló que este año han sido capturados 648 integrantes del Clan del Golfo, 49 han muerto en desarrollo de operativos de la fuerza pública y se les ha decomisado 40 toneladas de cocaína.

“‘Otoniel’ permanece en la selva, no usa celulares, tiene mensajeros y se encuentra en el Nudo de Paramillo”, dijo el oficial, quien agregó que su mano derecha es alias ‘Chiquito Malo’. Le presta toda la logística que requiere para su manutención en la zona selvática, donde evita tener contactos con la civilización. Sobre el Clan del Golfo, la Policía lo acusó del violento atentado en Antioquia, en donde murieron dos uniformados, entre ellos un mayor, que venía desarrollando varias acciones contra la estructura armada.

En la acción ilegal armada fueron asesinados el mayor Mauricio Grueso Monterrosa, comandante de la Estación de Policía de Frontino, Antioquia, y el patrullero Wílber Alexánder Silva Goez.

A los ocho días del ataque, según la Policía, en un operativo de la fuerza pública murió el supuesto responsable del atentado.

Ocho días después del atentado terrorista contra una patrulla de la Policía Nacional en zona rural de Frontino (Antioquia), que cobró la vida del mayor Mauricio Grueso Monterrosa y del patrullero Wílber Alexánder Silva Goez, y que causó heridas a dos uniformados más, fueron abatidos Juan Armando Cardona Roldán, alias ‘el Paisa’, cabecilla urbano de la subestructura ‘Edwin Román Velázquez’ del Clan del Golfo –señalada como responsable de este crimen–, y una mujer, alias ‘Natalia’, que sería parte de la agrupación criminal.

En el marco de la Operación ‘Honos’, adelantada igualmente en Frontino en coordinación con el Ejército Nacional y la Fiscalía General de la Nación, fueron capturados dos presuntos integrantes más del grupo armado organizado (GAO), responsable de este hecho que enlutó a la familia policial. Se trata de un hombre conocido como alias ‘Zarco’ y una mujer, alias ‘La Guacharaca’, quienes fueron puestos a disposición del ente acusador por el delito de concierto para delinquir.

Labores de inteligencia e investigación criminal permitieron identificar cuatro puntos del municipio en los que en las últimas horas se efectuaron igual número de diligencias de allanamiento y registro. En desarrollo de la operación se incautaron una pistola, un revólver y una granada de fragmentación.

Juan Armando Cardona Roldán o ‘el Paisa’ tenía una trayectoria criminal de al menos ocho años. Como cabecilla urbano de la subestructura del Clan del Golfo se encargaba de ordenar homicidios, actos terroristas en Antioquia y confrontaciones con otras organizaciones criminales por temas de control territorial para delinquir.