Cuando Claudia López se lanzó a la Alcaldía de Bogotá defendió a capa y espada su propuesta de hacer un corredor verde por la carrera Séptima en vez de introducir el sistema TransMilenio, como pretendía hacer Enrique Peñalosa. Una vez ganada la elección, la alcaldesa seguía con la misma idea, pero debía enfrentar un proceso de licitación ya avanzado por la administración anterior que había tenido todo tipo de altibajos.
Sin embargo, como señaló este viernes, ‘‘sin pleitos, sin costos para Bogotá", la ciudad recuperó dos billones de pesos destinados a la licitación del TransMilenio por esta importante vía. Y, ¿cómo lo logró? Según López, después de seis meses de trabajo los oferentes del proceso retiraron voluntariamente sus propuestas, dejando el paso libre al corredor verde por la Séptima que tantó soñó. Aunque la propuesta todavía está en pañales porque el borrador detallado se entregará entre septiembre y octubre, la idea en síntesis es esta: los peatones tendrán la prioridad en la vía porque el espacio público y los pasos de tránsito serán diseñados para mejorar su movilidad, ya que al menos el 15 por ciento de los habitantes de la capital caminan para llegar a su trabajo, universidad y hogar. En cuanto a la movilidad vehicular, se sabe que los buses que pasarían por la avenida serían eléctricos y, debido a que se tiene en mente avanzar en la construcción del Regiotram del Norte que va por la avenida novena, la demanda de pasajeros se reduciría. Los biciusuarios también serán protagonistas con la ampliación de la ciclorruta, ya que recibirán más aire fresco gracias a la arborización que se planea hacer.
En términos generales, el corredor constará de tres tramos: de las calles 26 a la 40, en pleno centro administrativo y universitario de la capital; de las calles 40 a la 100 y de esta última a la calle 200. En 2021, el IDU contratará los diseños finales de la obra y en 2022 se iniciará la construcción. Los 320.000 millones de pesos gastados en la adquisión de los predios alrededor de la Séptima no se perderán. Según la alcaldesa, la totalidad de predios serán usados y parte de los diseños existentes también servirán de base para el objetivo que tiene en mente el Distrito. La Alcaldía trabaja en el diseño conceptual del corredor con la firma Gehl Architects, World Resources Institute (WRI) y el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo. Si bien hay unas fechas establecidas, todo puede cambiar una vez esto llegue a manos del Concejo de Bogotá el próximo año cuando se inicie la concertación del Plan de Ordenamiento Territorial.