La Corte Suprema de Justicia tendrá en sus manos la responsabilidad de elegir un fiscal ‘ad hoc’ para que se haga cargo, inicialmente, de tres expedientes del el caso del escándalo de corrupción de Odebrecht, esto después de aceptar los impedimentos del fiscal general Néstor Humberto Martínez y de la vicefiscal María Paulina Riveros.  De las 17 líneas de investigación, el fiscal ‘ad hoc’ –que en latín significa “para eso”– se ocupará, por lo pronto, de tres casos. Dos de estos son los radicados en los que se investiga a las exministras del gobierno Santos Gina Parody y Cecilia Álvarez, por supuestos delitos de interés indebido en la celebración de contratos por la contratación del otrosí Ocaña – Gamarra, pero cuyo caso fue archivado por el fiscal delegado ante la Corte Suprema de Justicia, Jorge Velásquez Niño. También estará a cargo de la negociación que los ejecutivos brasileños adelantan con el Estado colombiano. Puede leer: El feroz debate del fiscal En este último caso, incluye lo derivado del cuestionado contrato de transacción, proyectado por Néstor Humberto Martínez, con el que los socios del Consorcio Ruta del Sol 2 pusieron punto final a las millonarias reclamaciones por contratos ficticios. Se cuentan allí, los de Consultores Unidos y Profesionales de Bolsa, entre otros. Aunque quien quiera que resulte electo como fiscal ‘ad hoc‘ recibirá estos tres primeros expedientes, lo más probable es que poco a poco a la tarea se irá incrementando pues procesados como el ex director de la ANI, Luis Fernando Andrade, alegarán que la actual fiscalía está impedida y la Corte Suprema de Justicia deberá dar la última palabra caso a caso. Los expedientes en los que el impedimento se halle fundado pasarán al fiscal especial cuyo nombre se conocerá pronto.   Aunque hay quienes piensan que nombrar un fiscal ‘ad hoc’ solo servirá de “pañito de agua tibia”, pues no resolvería el problema de fondo, el proceso para nombrarlo está en marcha. Desde el pasado jueves la corte le pidió al presidente Iván Duque que conformara la terna para elegir el fiscal ‘ad hoc’. Según el Código de Procedimiento Penal, una vez prospere el impedimento el presidente tendrá un máximo de 10 días para conformar una terna, y la corte otros 10 días para elegir el encargado en Sala Plena. Eso desde el punto de vista de los tiempos legales, pero cada instancia es conciente de la urgencia y en consecuencia se está actuando. En este caso el tiempo corre en contra, así que el Gobierno –según lo anunció el propio Duque y la ministra del Interior, Nancy Patricia Gutiérrez– no se tomará los 10 días para decidir, todo será en tiempo récord debido a que la corte sale a vacancia judicial el 20 de diciembre y dentro del cronograma vigente la última sala plena es para el 6 de diciembre, es decir, este jueves. Si la terna se demora en llegar a la corte y no la alcanzan a discutir, o si los magistrados no logran ponerse de acuerdo para elegir fiscal ‘ad hoc’, la decisión quedaría pendiente y se resolvería en enero próximo. Un escenario que ni el Gobierno nacional ni la corte desean.  Tal como lo reconoció el presidente de la corte, magistrado José Luis Barceló, la elección del fiscal ‘ad hoc’ es un asunto urgente y "novedoso” para el alto tribunal. Según lo consagrado en las normas, cuando el fiscal general de la Nación se declara impedido quien queda encargado es el siguiente en el orden de jerarquía, es decir, el vicefiscal. Pero en este caso, la vicefiscal Riveros también se declaró impedida y pidió a los magistrados elegir un fiscal ‘ad hoc‘ totalmente ajeno a la actual jefatura del búnker.   Según el abogado constitucionalista Juan Manuel Charry, el procedimiento para elegir un fiscal ‘ad hoc’ no está en el orden jurídico, por lo que presume que se tendrá como guía para elegirlo el mismo procedimiento que utilizan para escoger el fiscal general de la Nación. Para aspirar al puesto de fiscal se deben cumplir con cuatro requisitos: ser colombiano de nacimiento y ciudadano en ejercicio, ser abogado, no haber sido condenado por sentencia judicial a pena privativa de la libertad, excepto por delitos políticos o culposos, y haber desempeñado durante 15 años cargos en la Rama Judicial o en el Ministerio Público, o haber ejercido por el mismo tiempo, la profesión de abogado o la cátedra universitaria en disciplinas jurídicas. Así las cosas, en Sala Plena los magistrados decidirán –mediante voto secreto– quién reemplazará a Néstor Humberto Martínez en los tres casos en los que se declaró impedido. Para elegir al fiscal ‘ad hoc’ se necesitan los votos de 16 de los 23 magistrados. Es decir, el voto favorable de las dos terceras partes (2/3) de los integrantes de la Sala Plena. El otro interrogante que surge es si el fiscal ‘ad hoc’ tendrá un equipo propio para adelantar las investigaciones correspondientes, debido a que de no ser así contaría con un equipo de personas subordinadas al fiscal Néstor Humberto Martínez, quien se declaró impedido. Ese escenario sería cuando menos absurdo pues de lo que se trata es de conseguir un fiscal especial que tenga plena autonomía y con el cual se superen las suspicacias o faltas de garantías que algunos ven bajo la batuta del actual fiscal general.  El procurador Fernando Carrillo le aseguró a SEMANA que no “resulta adecuado” designar a un funcionario solitario para investigar los casos de Odebrecht que le corresponden porque “quienes lo apoyan continúan bajo la dependencia funcional actual, cumpliendo otras tareas, la posibilidad de dilucidar la verdad en este caso, como lo exige el país, se diluye”. Lo que Carrillo propone es –sin crear más cargos dentro de la Fiscalía– seleccionar un equipo de investigación que quede a cargo del fiscal ‘ad hoc’ y no del fiscal Martínez. “Consiste en que en ejercicio de su autonomía operativa y misional para investigar la integralidad de los casos relacionados con Odebrecht pueda, por ejemplo, recibir en comisión los funcionarios que requiera de la Fiscalía, pero también de otros órganos que puedan ejercer función de policía judicial, bajo el principio de colaboración armónica y para cumplir los fines de la función pública”, explicó el procurador. Al respecto el magistrado Barceló aseguró que una vez designado el fiscal ‘ad hoc’, este será “autónomo y determinará toda la parte logística y operativa de su labor. La corte no puede inmiscuirse”. Elegir el fiscal ‘ad hoc’ es una tarea difícil a la que se enfrentan los magistrados de la corte debido a que debe ser una persona sin tacha y con la suficiente experiencia para desempeñar el cargo. Quien sea que llegue como fiscal encargado de los casos de Odebrecht estará en la lupa de la opinión pública. De momento el gobierno sólo ha anticipado que dentro de la baraja de nombres habrá, mínimo, el de una mujer. Pero sobre los nombres específicos que se están estudiando en la Casa de Nariño de momento hay absoluto silencio.