Mientras algunos niegan su vinculación con el escándalo de corrupción en la Unidad para la Gestión del Riesgo de Desastres, los implicados entregan más pruebas a la Fiscalía. Se conocían chats, audios, declaraciones y ahora fotos, con maletas llenas de efectivo, listas para repartir como dulces en recreo. Se trata de los sobornos que, según los testigos, llegaron a dos congresistas: el senador Iván Name y el representante Andrés Calle.
Las imágenes reveladas por Noticias RCN advierten cómo Sneyder Pinilla, el exsubdirector de la UNGRD, envió un emisario al contratista pastuso que sirvió como intermediario para tramitar los millonarios recursos que salieron de la entidad y destinados a convertirse en sobornos para congresistas. En las fotos llama la atención que una persona revisa el contenido de la maleta y claramente se alcanza a ver que se trata de dinero en efectivo.
Otro hecho que salta a la luz, y que resulta muy particular, es que los implicados en este escándalo se tomaron el trabajo de dejar una serie de pistas, de constancias, como un eventual soporte en caso de que algo resultara diferente a sus intereses, como efectivamente ocurrió. Se trata de fotos que muestran lo que otros insisten en negar.
Las maletas llevaban de regreso el dinero que fue desembolsado por la UNGRD al contratista pastuso Luis Eduardo López y que tenía que devolver a Sneyder Pinilla, como se pactó en un acuerdo previo con los exdirectivos de la entidad. Más de 4.000 millones de pesos que, según las declaraciones, se entregarían a los presidentes del Senado y la Cámara de Representantes.
Cada una de las maletas contenía al menos 2.000 millones de pesos repartidos y que serían transportados en la ciudad de Bogotá con el temor de ser descubiertos por las autoridades, pues no habría forma de explicar cómo y por qué se transportaba esa cantidad de dinero en efectivo. Como si se tratara de un negocio entre narcotraficantes, los emisarios del exsubdirector de la UNGRD se lanzaron a la calle con la gruesa suma de dinero.
Adicionalmente a las maletas con los 4.000 millones de pesos, se conocieron las fotos de unos cheques con el monto exacto de los retiros que terminaron metidos en los maletines. Se trata de tres cheques de gerencia por 1.000 millones de pesos cada uno y otro por 1.050 millones, que confirman la cantidad de dinero que estaba en los maletines.
El negocio se concretó en un centro comercial de la ciudad de Bogotá. Hasta allí llegó el emisario de Sneyder Pinilla para recoger las dos maletas con la cantidad de dinero que, aparentemente y de acuerdo con sus versiones, fue destinada para el pago de los sobornos que salieron de los anticipos para la compra de los 46 carrotanques que tenían como misión llevar agua al departamento de La Guajira.
Sneyder Pinilla y Olmedo López, los dos exdirectivos de la Unidad para la Gestión del Riesgo, están a la espera de una imputación de cargos de la Fiscalía como la primera parte de un proceso de colaboración que esperan concretar con el ente acusador y así convertirse en testigos de este escándalo.
El otro que estaba pidiendo pista en una eventual negociación es justamente el contratista Luis Eduardo López, que terminó metido en este escándalo por prestar sus empresas para tramitar los sobornos. López seguramente también será imputado y en su contra corre la posibilidad de una medida de aseguramiento.