A lo largo de un año, la alianza Grupo Río Bogotá puso en la agenda nacional la importancia y el potencial de este cuerpo de agua por medio de artículos periodísticos, cartillas, documentales, material audiovisual y eventos digitales. A su vez, se convirtió en una importante herramienta educativa para lograr que la ciudadanía tome conciencia y se comprometa con la recuperación de este ecosistema.

Pese a ser el segundo río más importante del país y aportar casi 32 por ciento del producto interno bruto nacional (PIB), el 97 por ciento de sus aguas palidecen por cuenta de la contaminación. A diario, los vertimientos, de más de un millón de metros cúbicos de aguas negras y cerca de 690 toneladas de carga contaminante, amenazan con acabar la riqueza y biodiversidad que alberga este afluente.

Con multimillonarias inversiones en megaobras como la PTAR Salitre y la PTAR Canoas (que buscan un saneamiento del 80 por ciento de sus aguas), la ampliación del cauce y la remoción de las basuras (que ya lo hacen navegable en 68 kilómetros de la cuenca media), y con más de 20 plantas de descontaminación municipales, se busca el renacer del río Bogotá.

Sin embargo, no basta con tener megaproyectos y plantas de tratamiento de aguas residuales. Para su recuperación es clave que la ciudadanía tome conciencia de la importancia del río y cambie sus hábitos por unos que no impacten negativamente a este afluente.

Articular a todos los actores que de una u otra forma tienen relación con el río también es primordial para lograr su descontaminación. Instituciones, sectores público y privado, organizaciones ambientales y sociedad civil deben trabajar de la mano para poder alcanzar el mismo objetivo.

Este foro dará a conocer los derechos y deberes que tienen los habitantes de su cuenca, además de los actores, las iniciativas, los procesos y los retos que hay detrás de su descontaminación.

Prográmese el 3 de febrero, a las 8:00 a. m., por medio de las plataformas digitales de Foros Semana y en Semana.com.

*La alianza Grupo Río Bogotá es un proyecto social y ambiental de la Fundación Coca-Cola, el Banco de Bogotá del Grupo Aval, el consorcio PTAR Salitre y la Fundación SEMANA.