Hasta hace tres semanas Santander era considerado uno de los casos de éxito en el país en el manejo de la covid-19. La situación cambió desde que inició la apertura de la economía: el número de casos aumentó. A corte del 17 de junio se confirmaron 305 casos positivos, de los cuales 235 están activos. Hay 58 recuperados y 10 personas murieron. Si bien Santander está lejos de ser uno de los departamentos con mayores casos, como Atlántico, que supera los 4.800, o el Valle del Cauca con más de 5.000, entre los santandereanos sí hay preocupación porque los casos se están incrementando más rápido que antes. El 28 de mayo se registró solo un caso nuevo, para un total de 59; en comparación, este 17 de junio se reportaron 27 casos nuevos hasta llegar a 305. El hecho de que se reporten más casos de manera oficial también tiene que ver con que se realizan más pruebas diarias, 500 en promedio, según confirmó la Secretaría de Salud a SEMANA. El panorama ha cambiado si se tiene en cuenta que en la primera semana de mayo llegó a considerarse la posibilidad de que el departamento fuera declarado libre de covid. Se cumplían diez días sin casos nuevos, así que casi todos estaban recuperados. De los 87 municipios, 85 eran no covid. Ahora son 73. Al ser consultada por el aumento de casos, la Gobernación de Santander identificó tres factores: el primero es el aumento en la búsqueda activa de casos; el segundo la habilitación de nuevos laboratorios clínicos para procesar pruebas civid-19, como el de Ecopetrol, el Hospital Internacional de Colombia, y próximamente se habilitarán el ICA, junto al laboratorio de la Universidad de Santander (UDES); y tercero que el tiempo de entrega de resultados a disminuido, porque al inicio de la pandemia debían ser centralizados en el Instituto Nacional de Salud, ahora hay mayor disponibilidad de laboratorios en Santander. “Este aumento exponencial del número de casos se tienen proyectado y diagnosticado en consecuencia a la reapertura económica y las estrategias del departamento en la búsqueda activa de casos y contactos”, explicó la Gobernación a SEMANA. Para el rector de la Universidad Industrial de Santander, Hernán Porras, en el inicio de la pandemia fueron varios los elementos que jugaron a favor del departamento. Primero, su geografía, compuesta por grandes montañas, y, segundo, la afectación por derrumbes que sufrió la carretera principal que comunica a Bucaramanga con Bogotá. También ayudaron el aislamiento temprano y una ciudadanía que cumplió con el autocuidado. “Estos factores disminuyeron el tránsito y el ingreso de personas al departamento, y los pocos casos que se presentaron estuvieron relacionados con los viajeros que llegaron. Luego, el aislamiento preventivo obligatorio se inició tempranamente y el cumplimiento de la ciudadanía fue muy marcado en las primeras semanas, lo que permitió que se vieran esos resultados. En este momento, después de la reactivación económica y de espacios sociales, la situación ha cambiado y se han incrementado rápidamente los casos”, aseguró el rector a SEMANA. Para el epidemiólogo Javier Idrovo, lo que ocurre en Santander es alarmante, sin embargo considera que más importante que el número de casos, es si corresponden o no a una fuente conocida, para tener el cerco epidemiológico. “Éramos un departamento que estaba casi quieto, en una cuestión que llamamos silencio epidemiológico, y es mantenernos callados de no reportar casos en unos días, y ahora aparecen muchos casos. La causa, clarísima: Santander es el ejemplo perfecto de cómo funciona muy bien el confinamiento y qué pasa cuando se abre”, le dijo Idrovo a SEMANA.
La ciudad que más preocupa es Barrancabermeja. Allí se registró la primera muerte por coronavirus en Santander, un trabajador de Ecopetrol. Ahora el puerto fluvial concentra 88 casos activos de covid-19. Al ver la situación, el gobernador de Santander, Mauricio Aguilar, pidió al Gobierno nacional que incluya a Barrancabermeja entre las ciudades donde se implementará la estrategia Pruebas, Rastreo y Aislamiento Selectivo Sostenible (Prass), en la nueva fase del coronavirus en el país. Este programa ya incluye a Quibdó, Cartagena y Palmira. La Gobernación también explicó que en el caso de Barrancabermeja hay que tener en cuenta que hay una afluencia permanente de otros grupos poblacionales, por su caracter industrial. "Se ha intensificado la vigilancia en salud pública de la infección respiratoria aguda para la detección del virus SARS-COV-2 mediante la implementación de estrategias para detectar la mayor cantidad de caso. Desde el puesto de mando unificado se están rastreando, analizando y proyectando las tendencias epidemiológicas para la ciudad, para elaborar y difundir protocolos de aleta acordes a la evaluación de riesgo", aseguró la Gobernación. En el área metropolitana de Bucaramanga se concentra la mayor cantidad de casos activos: Bucaramanga tiene 49, Floridablanca 26, Girón 28 y Piedecuesta 18. El alcalde de la ciudad, Juan Carlos Cárdenas, se ha mostrado optimista sobre la emergencia sanitaria y ha planteado reactivar aún más sectores de la economía. Consultará con el Gobierno nacional la posibilidad de que los restaurantes y gimnasios funcionen al aire libre.
En cuanto a las camas UCI, el departamento cuenta con 384, entre intermedia e intensiva. Según la Secretaría de Salud, hay una disponibilidad de UCI del 38 %; es decir, que hay una ocupación del 62 %, la mayoría por pacientes de otras patologías. Por coronavirus hay una persona en UCI y nueve hospitalizadas.
Una situación preocupante vivió la semana pasada el municipio de El Socorro. Allí falleció un paciente que tenía coronavirus. En el momento en que se requirió la UCI había una ocupación del 100 % en el hospital Manuela Beltrán, que cuenta con cuatro camas. Transcurrieron algunas horas hasta de que desocuparan la UCI. La trasladaron hacia la zona de aislamiento e intubaron al paciente, quien falleció después. Esta situación revivió el debate sobre la UCI San Gabriel, que funcionaba dentro del hospital público a cargo de una IPS privada, pero que no está activa debido a un pleito legal. Esto hace que el sur del departamento tengan 20 camas UCI menos. Según el plan de expansión, se solicitaron 892 camas UCI adicionales. Sin embargo, esto depende de la disponibilidad que exista con los ventiladores que está comprando el Gobierno nacional, que a su vez depende del mercado internacional.
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