Hace más de dos años, en febrero del 2014, Noticias Uno realizó las primeras denuncias sobre la llamada comunidad del anillo. Una supuesta red de prostitución de cadetes en la escuela de formación de oficiales de la policía.Ese noticiero fue el medio que realmente reveló el escándalo. Todas las miradas señalaban al coronel retirado Jason Jair Castellanos como el supuesto jefe de esa comunidad. Este jueves, la Fiscalía le imputó a ese oficial retirado el cargo de constreñimiento a la prostitución.Castellano, quien habría sido el oficial de enlace entre la Policía y el Congreso, ya había sido investigado por esas denuncias en el pasado sin que estas prosperaran. Sin embargo, sólo ahora la Fiscalía decide imputarlo basándose en un par de testimonios de oficiales que señalaron al ente acusador que hace 10 años, cuando eran cadetes, fueron supuestamente presionados para sostener relaciones sexuales.Ante los graves señalamientos, al salir de la audiencia de imputación de cargos el coronel (r) aseguró a los medios de comunicación que tiene “una tranquilidad enorme” por este proceso porque está seguro de su inocencia. Sin embargo, manifestó que al mismo tiempo estaba “preocupado” porque en los últimos doce años su familia y la de todos los uniformados salpicados en el escándalo se han enfermado por el “sicariato moral” del que han sido víctimas. Agregó que está dispuesto a colaborar con la justicia y que “cuando nos requieran vamos a estar ahí, sin escondernos”. Y dijo que no podía brindar información de la ‘Comunidad del Anillo’ porque “no la conozco ni pertenezco a ella”. También le puede interesar: Crisis en la Policía, todos perdieronSegún el coronel (r) a él lo quieren involucrar en estos hechos porque hay intereses económicos de por medio. No obstante, será un juez el que defina si es culpable de los delitos que se le endilgan.