Las autoridades distritales adelantan conversaciones con representantes de la comunidad emberá que permanecen asentados desde hace más de tres meses en el Parque Nacional Enrique Olaya Herrera de Bogotá, con el propósito de su reubicación en otro sector de la ciudad.
Aunque se había avanzado en esos diálogos, a última hora se supo que no se inició el procedimiento, aunque se hacen esfuerzos para lograr un acuerdo, debido a las difíciles condiciones en que se encuentran en ese lugar.
Debido a que se encuentran prácticamente a la intemperie, varios menores de edad se han enfermado e incluso, recientemente, uno de ellos murió debido a problemas de salud.
El niño de tres años de edad fue trasladado al Hospital Universitario San Ignacio, a pocas cuadras, pero habría llegado sin signos vitales.
El pequeño estaba solo en compañía de su madre y desde hace varios días había presentado un cuadro de virosis y una enfermedad en el hígado, y aunque había recibido atención médica antes, se agravó y falleció.
La propuesta de la administración distrital es trasladarlos a un predio ubicado en el sector de Las Cruces, en el centro de la ciudad, pero esta propuesta ha sido rechazada por los líderes de los indígenas. Buses que habían sido dispuestos para adelantar este procedimiento permanecen parqueados en inmediaciones del Parque Nacional.
La Alcaldía ha señalado que se trata de un traslado que busca garantizarles sus derechos básicos, mientras retornan a sus departamentos de origen.
Para los voceros de la comunidad emberá, el lugar a donde serían trasladados es una “casa del terror” por lo que rechazaron esa propuesta. Así mismo, varias familias se han negado a ser trasladadas a un albergue cercano al Parque La Florida.
Otra alternativa surgió luego de que la jueza 3 de pequeñas causas aceptara la tutela interpuesta por el Personero de Bogotá, Julián Pinilla Malagón, con lo que los indígenas serían trasladados a un albergue en la localidad de Ciudad Bolívar, en donde se garantizaría agua potable, elementos de aseo personal, manejo de residuos y desagües para la comunidad.
Ese procedimiento sería acompañado por la Personería de Bogotá, Secretaría Distrital de Salud y Secretaría de Gobierno, así como por la Secretaría Distrital de Movilidad (Grupo Operativo) y gestores de convivencia.
Sin embargo, hasta el momento ninguna de las alternativas ha sido acogida por los líderes de esa comunidad, por lo que las autoridades de Bogotá intentan avanzar en los diálogos para facilitar el traslado a alguna de los lugares propuestos, al insistir en que se trata de un lugar provisional mientras se busca el retorno a sus territorios ancestrales.
Desde el pasado 10 de noviembre un inspector de Policía adoptó varias decisiones:
1. Restituir el bien Parque Nacional Enrique Olaya Herrera.
Previo se debe hacer una caracterización por parte de la Unidad de Víctimas a las personas que se encuentran en el lugar. Esta caracterización deberá realizarse en las próximas 48 horas.
En caso de no permitir la caracterización, la Policía podrá proceder con la restitución del inmueble, si se allegan las pruebas necesarias por parte las entidades encargadas.
2. Garantícese a los ocupantes ilegales del Parque Nacional una vivienda digna, en la modalidad transitoria, hasta tanto se solucione el previo anunciado en el punto 1.
3. Ordénese a la Policía Nacional y a las autoridades competentes que procedan al cumplimiento de este fallo, usando la menor fuerza posible.
Por su parte, el director de la Unidad para las Víctimas ha reiterado su llamado a los integrantes de la comunidad emberá que se encuentran en el Parque Nacional para que se permita adelantar los procesos de caracterización.
“Existe la voluntad de todas las entidades para trabajar con ellos, para lograr la caracterización y construir el plan de retorno concertado con la comunidad. Todas las entidades estamos prestas para adelantar el proceso y para hacer la reubicación de las familias que quieran, pero también acompañar todos los procesos de retorno”, aseguró.
Agregó que “el organismo como gobierno ha estado atento para entrar a hacer el proceso de caracterización, pero encontrar la voluntariedad por parte de la comunidad emberá no ha sido posible”.
“Estamos a la espera de los avances que se tienen con las secretarías de la Alcaldía Mayor de Bogotá, buscando siempre cómo articular con ellos para acompañar el proceso del levantamiento de censo, tarea que tiene que adelantar el Distrito; nosotros estamos allí para realizar el acompañamiento”, señaló.
A comienzos de diciembre, un total de 130 familias conformadas por 423 personas de la comunidad emberá que se encontraban en Bogotá retornaron a sus territorios.
La Unidad de Víctimas dijo que el acuerdo para el retorno de estas personas se logró tras varios meses de negociación con los líderes de esa comunidad.
Estas familias permanecían desde hace algún tiempo en las instalaciones del Parque La Florida, en el noroccidente de Bogotá.