Colombia llegó en las últimas horas a 3.888.614 casos totales de la covid-19 tras sumar 28.790 casos nuevos el viernes. Y además, las muertes totales llegaron a las 98.746 en toda la pandemia, con cifras alarmantes de casi 600 muertes cada día en la última semana.
Estas cifras siguen causando alarma y es por esto que la Alianza por la Salud y la Vida, que representa a más de 160 organizaciones científicas, académicas, gremiales y otras del sector salud de Colombia, pidió al Gobierno nacional tomar las medidas pertinentes para restarle camino a la tercera ola de contagios y no dejar la responsabilidad total en el cuidado individual y colectivo.
Para la comunidad del sector salud, las declaraciones del ministro Fernando Ruiz a medios de comunicación en las que indicó que el hipercontagio ya está dado, como sucede en Bogotá, y solo resta esperar a que las cifras bajen, no son la solución pues “es un tema que merece una respuesta responsable y eficaz del gobierno mediante la generación de políticas de salud pública coherentes y orientadas por los datos y el conocimiento científico”.
Las cifras que relaciona la Alianza involucran que los servicios de urgencias reportan, de manera sostenida, ocupaciones que, incluso, superan el 200 % de su capacidad, y en Cuidado Crítico, de más del 100 % en ciudades como Bogotá, Cali y Medellín, así como en los departamentos de Antioquia, Casanare y Santander.
En el documento técnico, se resalta que se espera una respuesta contundente y basada en datos científicos por parte del Gobierno nacional y que tome en cuenta las recomendaciones del sector salud con el fin de contribuir a la eliminación de la transmisión comunitaria, equilibrando de manera racional y segura los desafíos de la sostenibilidad económica con la salud.
Además, las agremiaciones relacionaron una serie de publicaciones científicas sobre las medidas tomadas en otro países que bien podrían funcionar en el país, con el fin de reducir los contagios y continuar con los procesos de reapertura económica.
“Los países y sistemas de salud que implementaron estrategias de eliminación de la transmisión del contagio para lograr la añorada meta de ‘COVID CERO’, lo han logrado con éxito como en los casos de Nueva Zelanda y Corea del Sur, entre otros. El objetivo básico de esta estrategia es aumentar rápidamente la rigurosidad de las medidas de control y prevención para extinguir las cadenas de transmisión”, destacaron.
Por otra parte se manifiesta con preocupación que Colombia haya optado por “una estrategia de permitir una transmisión viral incontrolada del SARS-CoV-2″, aún cuando la vacunación no es masiva y tampoco existen condiciones para lograr la inmunidad de rebaño.
¿Qué recomiendan?
La Alianza por la Salud y la Vida destacó que para garantizar el éxito de la estrategia de eliminación del virus el país debe trabajar por tener fronteras controladas, detección temprana de casos y aislamientos, así como la imposición de medidas de autocuidado basadas en la población.
A esto agregan algunos puntos principales:
- Desarrollar una política de vacunación eficiente, masiva y sin barreras, coordinando de manera rigurosa y garantizando sin dilación, la aplicación de segundas dosis y vacunación completa de las poblaciones de mayor riesgo, que serán las más afectadas por cuenta de la transmisión incontrolada del virus SARS-CoV-2 y el consecuente colapso sanitario.
- Garantizar líneas de análisis epidemiológico y económico integrado para evaluar el impacto de las acciones implementadas y estructurar, de manera anticipada, planes de respuesta ante próximos desafíos de salud pública, estableciendo una guía para la toma de decisiones que considere los efectos económicos, de equidad y de salud a mediano y largo plazo.
“En los países que no han logrado generar políticas de salud pública sólidas y orientadas por la evidencia, se profundizará y prolongará la incertidumbre respecto a la duración y severidad de los confinamientos, lo cual supondrá un freno al crecimiento económico en la medida en que las empresas retendrán las inversiones y los ingresos de los hogares y la confianza de los consumidores se deteriorará”, precisaron las agremiaciones del sector salud.