El orden público nacional se ha visto afectado en los últimos días por la situación ocurrida en la región de Los Pozos en el municipio de San Vicente del Caguán, departamento de Caquetá. Aunque hubo señalamientos hacía los indígenas, las propias comunidades han salido a negar esta versión.

Hace poco más de un mes ocurrió el detonante para la tensión en la región. Resulta que la empresa petrolera Emerald Energy decidió cerrar por completo, lo cual afectó a los trabajadores que operaban. Desde ese momento se llevaron a cabo varias manifestaciones, pero el episodio vivido el 2 de marzo superó los límites.

La población campesina solicitó el dinero por su trabajo, la reapertura de la compañía y cumplir con la pavimentación de 32 kilómetros de la vía. Por ello, en la madrugada del jueves ingresaron a las instalaciones y empezaron las situaciones violentas.

La Petrolera Emerald Energy destruida en San Vicente del Caguán Caquetá marzo 3 del 2024 Foto Semana API | Foto: Revista Semana

Un sector de la población quemó carros y demás elementos del lugar, por lo que las autoridades hicieron presencia en la zona. En ese momento ambos bandos se confrontaron, pero los civiles superaban a la fuerza pública, lo que les permitió tomar las riendas de la situación.

El desenlace resultó ser la retención forzada de 79 uniformados y la muerte de un policía. Por lo expuesto en los videos circulados en redes sociales, los miembros de la Fuerza Pública fueron secuestrados en el territorio. Finalmente, con el paso de las horas fueron puestos en libertad.

En búsqueda de solucionar la coyuntura y retornar la calma en la región, el ministro de Defensa Iván Velázquez junto con el ministro Alfonso Prada y la ministra Irene Vélez acudieron al lugar e instauraron un puesto de mando unificado para atender los hechos.

Por un lado, el jefe de cartera no justificó el homicidio contra el subintendente Ricardo Arley Monroy, quien fue la baja de la confrontación. A través de su cuenta de Twitter, manifestó que se encontraba indefenso bajo el poder de sus captores. “Merece el repudio general. Nada, nada, justifica este hecho cometido hoy. Mi solidaridad con su familia”, indicó.

El policía asesinado por manifestantes en Caquetá se llamaba Ricardo Arley. | Foto: Foto: UNDMO

Asimismo, se mostró alegre cuando los uniformados fueron liberados . En otro trino, señaló lo siguiente: “Después de la incertidumbre y la angustia, la alegría del reencuentro con sus familias nos reconforta. Mi conversación con muchos de ellos me permitió conocer jóvenes admirables, valientes, analíticos, formados para superar adversidades. Honor a la memoria del SI Monroy.”

En medio de la situación, varios sectores políticos indicaron que, además de los campesinos, hubo presencia de la población indígena. Sin embargo, la Asociación de Cabildos Indígenas de San Vicente del Caguán (ASICS) salió a desmentir esta versión por medio de un comunicado de prensa.

“Las Autoridades Ancestrales y Tradicionales reunidas la Asociación de Cabildos Indígenas de San Vicente del Caguán - ASICS, manifestamos nuestra voz de rechazo a las acciones violentas en contra de la movilización social presentadas el día 02 de marzo de 2023″, se pronunció la organización al afirmar que no tuvieron nada que ver, “Hemos confirmado con nuestras Autoridades Indígenas del municipio de San Vicente del Caguán y hasta el momento no hemos participado, ni estamos participando en la movilización social en la Inspección de los Pozos”.

Comunicado indígenas Caquetá. | Foto: Semana

Asimismo, en el comunicado denunciaron cuentas de Twitter que afirmaron esta versión. “Responsabilizamos al director de la cuenta de Twitter, antes mencionada, de cualquier hecho que afecte la integridad física y espiritual de nuestros comuneros”, narra la agrupación.

Por otro lado, le hicieron un llamado al presidente Gustavo Petro para que se encargue de acompañar las movilizaciones y responda sobre las afectaciones generadas por presuntamente evadir el diálogo. “Nos solidarizamos con la Movilización Social y el diálogo efectivo, como Derecho Fundamental de los colombianos y Colombianas para resolver pacíficamente los conflictos”, concluye el documento.