Ni los perros se salvan de la inseguridad en Bogotá. Este sábado 24 de septiembre ladrones que se movilizaban por las calles de la avenida ciudad de Cali con 68, con cuchillos en mano, le robaron a un joven un perrito de nombre Toby.
El hecho se presentó cuando un joven de 16 años decidió acompañar a los compañeros de su colegio a que tomaran el bus y, justamente, por la inseguridad que se vive en la capital, decidió dejar el celular en su casa.
Para no regresar solo a su vivienda, decidió llevar a su amigo Toby. Minutos después de salir de la casa, el joven y sus amigos fueron abordados por los ladrones, quienes los amenazaron con cuchillos para que entregaran sus pertenencias. Los delincuentes se llevaron celulares y relojes, pero al darse cuenta de que el joven no tenía nada de valor, decidieron llevarse a Toby, un golden retriever de dos años.
“Todo ocurrió pasadas las 6 de la tarde en la avenida ciudad de Cali con 68, mi hijo mayor estaba sacando al perrito, no llevó el celular, pero le robaron el celular a todos los compañeros. Fueron amenazados con cuchillo, es increíble porque son estudiantes de colegio”, contó Miguel Bohórquez, padre del menor al que le robaron la mascota.
Aunque afortunadamente los jóvenes que fueron víctimas del hurto está bien, excepto el gran susto que se llevaron al haber sido amenazados con cuchillos, la familia de Toby está preocupada porque no entienden para qué se robaron a su mascota.
“Mucha gente está llamando, pero hay que esperar qué pasa y tener la certeza de que realmente lo tienen. Mi familia está muy afectada por lo que pasó porque una mascota es como otro hijo”, dice Miguel.
Ya han pasado más de 24 horas desde el robo y no han tenido noticias de Toby aunque por redes sociales han puesto diferentes anuncios para que la ciudadanía pueda entregar información sobre el perrito.
El caso ya fue puesto en conocimiento de las autoridades y también están adelantando investigaciones para revisar las cámaras de seguridad de la zona donde se produjo el hurto.
Aunque parezca increíble, este tipo de hurtos han venido en aumento en los últimos meses en Bogotá. Durante el 2022 se han conocido varios hechos en donde los ladrones deciden robarse las mascotas para pedir grandes cantidades de dinero a cambio de devolverlos y en otros casos para usar a los animales con fines de reproducción.
Cifras del Gaula indican que en 2021 hubo nueve robos de perros en el país, pero los datos, sin duda, son mayores. No todos los casos se denuncian o los dueños de mascotas acuden únicamente a las redes sociales para informar la pérdida y no el robo. Lo que está claro para las autoridades es que los delincuentes no actúan al azar. Hacen seguimientos, escogen a los perros y estudian rutinas para dar el golpe. También analizan la posible edad del animal y si está esterilizado.
Muchos robos ocurren por encargo, es decir, personas que quieren comprar perros y lo hacen a través de plataformas, en las que piden unos días para la entrega, tiempo que se usa para buscar al perro elegido. Hay razas preferidas como bulldog francés, golden retriever, labrador, siberiano y pastor alemán, aunque hay evidencia de que hasta los llamados criollos son usados para extorsionar a las familias.
La delincuencia está tan alborotada que a principio de año, en la localidad de Chapinero, en Bogotá, una joven fue atacada con arma de fuego para que entregara a Venus, una perrita bulldog, utilizada para extorsionar a la familia. Pedían 2 millones de pesos, pero el caso se denunció a la Policía, que recomendó no hacer el pago y de inmediato inició la investigación. El animal fue rescatado por información que entregó el papá del extorsionista.
¿Cómo frenar los robos?
Las autoridades les recomiendan a los dueños de mascotas no crear una rutina para que no sean objeto de perfilamientos por parte de los delincuentes. Además, tener siempre al animal con implementos de identificación que le permitan a un tercero ponerse en contacto y, sobre todo, esterilizarlo a fin de evitar que sea hurtado para fines comerciales.
Más allá de estas recomendaciones, el debate gira alrededor de las medidas penales, pues no existe como tal la tipificación del delito por hurto de un perro o gato. Si una persona denuncia el robo de su mascota y no aclara qué fue lo que pasó, su caso podría tratarse exactamente igual al del robo de un celular. Con el aumento de hechos de este tipo, el debate jurídico se centra en que se regule el delito, ya que se trata de un ser vivo e integrante de una familia.
El abogado penalista Francisco Bernate explica que el acto de robarse una mascota no es un delito autónomo. Por tal razón, sí vale la pena discutir y modificar las normas actuales de maltrato animal para incluir ese capítulo del robo, pues está claro que un animal no puede ser tratado de la misma manera que si se roban un celular.
Sin duda, esto demuestra que hay una deuda de la justicia con las víctimas porque no ha definido cómo manejar este tipo de situaciones. Lo cierto es que el debate se da entre quienes consideran que el delincuente debe ser tratado como si hurtara un objeto de gran valor y quienes creen que es un grave delito por tratarse de un ser vivo.
Como en el caso de los celulares, mientras existan quienes compren equipos de origen desconocido, hay quienes buscan mascotas en plataformas, redes y tiendas sin certificaciones sanitarias ni cuidados veterinarios. Esa práctica es la que incentiva a aquellos que buscan animales para robar.
En medio de toda esta discusión, lo único que resta es andar con cuidado en las calles, pues ni los perros se están salvando de la desbordada inseguridad del país.