Alias Castor, cabecilla de la organización criminal conocida como Los Costeños, detenido y desde su sitio de reclusión, le envió una comunicación al Gobierno, a través de la Oficina del Alto Comisionado para la Paz y al Congreso, para insistir en la voluntad de paz que tienen y que esperan confirmara con unos compromisos en la época de Navidad y Año Nuevo.
La voluntad de paz está servida, sin embargo, llama la atención la clase de compromisos que asegura alias Castor serán parte de una agenda en esta coyuntura. Son cuatro puntos que, si bien son los objetivos de la organización criminal, parecen una forma descarada de reconocer una actividad delictiva sin precedentes para la tranquilidad de los ciudadanos.
El primer punto resulta un alivio para los ciudadanos, los comerciantes y las propias autoridades. Según la organización criminal, cesarán las extorsiones que, justamente, en una región como el Atlántico, se convirtió en un problema mayúsculo para la tranquilidad y la convivencia.
“Cese de las extorsiones que afectan a los ciudadanos y en especial a los comerciantes, los cuales son fuente de empleo y dinamizadores de la economía de las regiones”, señala la comunicación que la organización criminal hizo llegar al Gobierno Nacional para reiterar su intención de paz.
El segundo punto resultó bastante particular. Los Costeños y los Rastrojos Costeños, aseguran que van a “denunciar” a los otros grupos criminales que usen su nombre para afectar la propuesta de paz que llevan al Gobierno. Lo que normalmente ocurre, es que grupos de delincuencia común usan la “razón social” de otras organizaciones para generar temor. Pues aquí Los Costeños aseguran que van a denunciar.
“Denunciar ante las autoridades a la delincuencia común o grupos diferentes que usen nuestros nombres para sabotear este compromiso de paz”, advierte el documento que conoció SEMANA.
El tercero es llamativo o una autoincriminación respecto de los homicidios en el norte del país. “Detener las muertes violentas entre nuestros grupos, y la de ciudadanos que por nuestros ataques o enfrentamientos terminen siendo víctimas; así como también, la de aquellos que puedan desarrollarse contra las fuerzas militares o con la policía nacional en cumplimiento de su deber”, señala la carta.
Pero el cuarto parece un descaro. A nombre de las dos organizaciones criminales, alias Castor asegura que en su intención de paz van a “permitir” el ingreso de personas a los barrios que están bajo su dominio, como si la voluntad y la movilidad fuera una herramienta a su disposición. “Se permitirá el ingreso libre de personas en los barrios de injerencia de nuestros grupos armados, eliminando las fronteras invisibles.”, señala la comunicación.
Los Costeños y Rastrojos Costeños, advierten que este compromiso de paz y los que dejaron como punto inamovible en su comunicación al Gobierno y el Congreso, irá hasta el próximo 31 de enero de 2024, tiempo en el que garantizan el cese de las acciones criminales atribuidas y ahora reconocidas en este mismo documento.
“Este compromiso de cuatro puntos lo asumimos de manera inmediata, y hasta el día 31 de enero del año 2024. Periodo dentro del cual el gobierno nacional, el alto comisionado para la paz, y la ciudadanía en general, evidenciaran una reducción significativa en los actos delictivos de alto impacto que perjudican directamente la vida de los ciudadanos, en especial a los de la región caribe”, señala el documento.