SEMANA: ¿Por qué ha venido insistiendo en que Gustavo Petro tiene que hablar con Uribe?

ARMANDO BENEDETTI: Fui el primero en hablar del acuerdo nacional que tiene que ser con base en generar espacios de conversación, de diálogo para llegar a consensos y nunca imposiciones. Tiene que ser con base en proyectos de ellos, no solamente de nuestras propuestas, porque sería empezar con imposiciones. En desarrollo del acuerdo nacional, creería que con el primero que hay que hablar es con Álvaro Uribe. ¿Por qué? Él ha ganado 8 de las 11 elecciones, es el político más importante del país de los últimos 20 años. Además, es un líder innato y tiene ascendencia sobre otros líderes. Yo creo que hay que hablar con Uribe, también con el ingeniero Rodolfo Hernández, con Federico Gutiérrez, invitarlos a un diálogo para ponernos de acuerdo en temas fundamentales que tienen que ver con la reforma agraria, una reforma tributaria, la justicia social, la transición energética. Esos temas tienen que pasar por estas personas, incluyendo a Uribe, que es, desde afuera, quien se ve más lejos y que es la otra burbuja que siempre riñe con esta burbuja. Yo creo que el país no soporta más esta polarización.

SEMANA: ¿Ya hay gente tendiendo puentes con Álvaro Uribe para lograr ese diálogo con Gustavo Petro? ¿Usted, por ejemplo?

A.B.: Yo creería que ese tipo de conversaciones tiene que surgir directamente del mismo presidente de la República. Una cosa es que yo crea que se deba hacer, otra que él la quiera hacer. Si él la quiere hacer, debe hacerla él.

SEMANA: Si usted lanzó la propuesta de un diálogo entre Petro y Uribe es porque ya la socializó internamente con el nuevo presidente. ¿Es así? ¿A Petro le suena esa idea?

A.B.: No, para nada. Lo que pasa es que en lo poquito que lo conozco, el talante que tuvo en la campaña y el discurso que dio el día de la elección, uno se puede atrever a hacer este tipo de propuestas de diálogos.

SEMANA: Usted es el hombre cercano a Petro, ¿qué cree que opine de su propuesta?

A.B.: No. Con base en lo poco que lo conozco y en lo que él habló el día de su elección, uno podría prever que habría una actitud positiva a eso porque sino es el diálogo con Uribe, entonces, ¿para qué vamos a hacer diálogo? O, ¿con quién nos vamos a reunir para dialogar?

SEMANA: Usted conoce a Uribe, no es un político fácil. Con Juan Manuel Santos, su enemigo político, se negó al diálogo. ¿Qué cree que pase con Petro?

A.B.: Con Juan Manuel Santos fue diferente porque fue una creación de Uribe. Con razón o sin razón, Uribe quedó decepcionado de haberlo hecho presidente. Y de esa distancia, de esa pelea personal entre los dos, porque ambos creen que el mundo no gira sin ellos, es que viene la polarización. Eso fue más grande cuando se hizo el plebiscito por la paz. Entonces, con una persona como Gustavo Petro, que no fue hecha por Uribe, sino que está al otro lado de la orilla, es mucho más fácil sentarse. Yo también creo que con el trino que Uribe puso el día de la elección, esa puerta está abierta.

SEMANA: ¿Cómo calmar los ánimos en el Pacto Histórico porque a muchos no les gusta el diálogo con Uribe? Gustavo Bolívar le dijo a SEMANA que el uribismo se derrotó y no se le puede dar “respiración boca a boca”.

A.B.: Ellos, me imagino, están en el accionar político, no en el de gobernar. Ellos pueden pelear en el Legislativo y decir lo que quieran, pero gobernar implica ser presidente para todos los colombianos. Entonces, a la persona que se derrotó uno no está buscando extinguirla, sino al contrario, que se fortalezca, que ayude en el diálogo y que se logre un consenso con ellos.

SEMANA: Usted tiene amigos uribistas, ¿le han dicho algo frente a su propuesta de diálogo entre Petro y Uribe?

A.B.: A muchos de ellos les ha gustado la idea, me han escrito básicamente y muchos de ellos dicen que les parece una buena actitud.

SEMANA: Por último, ¿cómo ve el posible diálogo con Rodolfo Hernández y Fico Gutiérrez? Con el ingeniero, creo, es más fácil...

A.B.: Lo de Rodolfo Hernández es más que seguro y con Federico Gutiérrez también. No veo por qué van a rechazar un diálogo con el presidente que ganó.