En lo corrido del año, y sin importar la contingencia por la pandemia de coronavirus, más de 12.500 víctimas del conflicto armado han sido apoyadas en la búsqueda de empleo y procesos de formación, en medio de la construcción de su proyecto de vida y nuevo caminar, gracias a la gestión de la Agencia Pública de Empleo (APE) del SENA en alianza con Alta Consejería para los Derechos de las Victimas la Paz y la Reconciliación.
El SENA Regional Distrito Capital no ha detenido sus labores a pesar de la emergencia sanitaria y las afectaciones económicas y sociales por las que ha atravesado el país por más de seis meses. Por este motivo, ha atendido alrededor de 800 llamadas para asesorar a las personas hasta la postulación a una solicitud de trabajo.
De acuerdo con Ana Milena Ángel, coordinadora de la Agencia Pública de Empleo de la Regional Distrito Capital del SENA, se ha logrado darle la mano a aproximadamente 5.200 personas, de las cuales más de 2.900 son mujeres y 2.200 hombres. "Es de destacar que más de 12.500 víctimas del conflicto se han beneficiado de las oportunidades de empleo y formación en la capital”, refirió.
Igualmente, mediante la gestión y el uso de las TIC se han generado procesos de asesoría para la inscripción a las ofertas de formación del SENA, permitiendo ingreso a la población a este tipo de procesos institucionales en pro de la calificación y/o recalificación de sus perfiles mediante este tipo de procesos.
Entre las áreas en las que han sido ubicadas estas personas destacan las siguientes: auxiliar de producción, auxiliar de servicio al cliente, auxiliares de servicio de aseo y cafetería, auxiliar de cocina, obrero de construcción, guardia de seguridad y auxiliar de bodega.
“Este año vi la oferta, aplique y exitosamente quedé en el puesto. Estoy muy contenta porque es una gran oportunidad, es un empleo maravilloso y he logrado tener una estabilidad económica”, manifestó Karen Margarita Cárdenas, una de las beneficiarias de la APE.
Con el fin de adelantar este tipo de acciones, la APE se articula con entidades como la Agencia para la Reincorporación y Normalización (ARN), el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec), la Secretaría Jurídica Casa Libertad y el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF). No obstante, también se cuenta con el apoyo de alcaldías, organizaciones de la población civil y agencias de cooperación internacional, entre otros actores.
Para postularse en alguna de las convocatorias de empleo solo hay que ingresar al sitio web www.agenciapublicadeempleo.sena.edu.co/Paginas/inicio.aspx
Ayuda humanitaria a comunidades del Alto Baudó
Por otro lado, la Unidad para las Víctimas atendió la solicitud del alcalde del Alto Baudó, Ulises Palacios, para atender a las comunidades indígenas que viven en esa zona del país y que se encuentran en situación de desplazamiento y confinamiento, principalmente por las condiciones de orden público allí imperantes.
Las comunidades están asentadas en: Ajidó, Alto Tumandó, Chiviguidó, Cristalino, Divisa Peña, La Felicia, Gengadó, La Ensenada, La Esperanza, Miacora, Miacora Central, Mohamia, Playa Bonita, Puerto Manzo, Puerto Tomás, Puesto Indio, Santa María de Condoto, Sarú y Tasí.
Así las cosas, la entidad entregó 32 toneladas de ayuda humanitaria a 709 familias, integradas por 3.126 personas de 19 comunidades indígenas. La ayuda consistió en kits de alimentos y de aseo que se repartieron en cada comunidad. En reunión con los gobernadores indígenas, estos manifestaron su agradecimiento por la capacidad de respuesta en la entrega de estos elementos.
De igual manera, el alcalde Palacios expresó su gratitud por las ayudas recibidas, en especial porque muchas familias han sido afectadas con limitaciones a su movilidad, lo que ha causado que tengan deficiencias en cuanto a la seguridad alimentaria.