Esta semana inicia la implementación del Plan de Manejo de Tráfico (PMT), trabajos de semaforización y la cimentación del puente vehicular que se construirá en el barrio La Floresta, como parte de las obras de la avenida 68, alimentadora de la primera línea del metro.

La estructura, que estará ubicada en la calle 100 con avenida 68, tendrá 180 metros de largo, ocho de ancho y dos carriles; será de uso exclusivo para los buses de TransMilenio que circularán por este sector, evitando las paradas en las dos intersecciones semaforizadas que hoy existen en la carrera 67A y en la calle 98.

De acuerdo con las proyecciones de TransMilenio, por este puente se movilizarán alrededor de 29.700 pasajeros del sistema masivo de transporte público, hora/sentido y además se beneficiarán alrededor de 1.200.000 personas que transitan por el sector y que podrán disfrutar de un ciclopuente peatonal que se construirá en este tramo; 3,02 kilómetros de ciclorruta, 19.735 metros cuadrados de zonas verdes, 357 nuevos árboles que serán plantados a lo largo del tramo y 7.428 metros cuadrados de jardinería, entre otros aspectos del diseño urbanístico y paisajístico que forman parte de la obra y que se completarán con mobiliario urbano que aportarán otras entidades del Distrito.

Para la construcción de este puente se estima una inversión de 12.425 millones de pesos, con los cuales se van a generar 297 empleos directos en las localidades de Suba y Usaquén.

Se construirá en cinco fases: cimentación, montaje de las pilas, ubicación de las vigas, armado de la losa del tablero y por último la instalación de la carpeta asfáltica, trabajos que se realizarán en un tiempo aproximado de 28 meses, es decir que la obra estaría lista a finales de 2024.

Este proyecto fue socializado a los vecinos del sector, a través de 16 espacios de participación en los que se dieron a conocer los detalles de la obra y los aspectos a tener en cuenta durante su construcción.

El director del IDU, Diego Sánchez Fonseca, expresó que “esta obra será un hito urbano en el que la zona bajo puente contará con un diseño que garantice la adecuación de zonas de encuentro, jardinería, iluminación y mobiliario urbano, garantizando así que no se altere la tranquilidad a los vecinos del sector, sino, por el contrario, se convierta en un sitio atractivo y seguro”.

Además, recordó que en las mesas de trabajo con la comunidad se contó con el acompañamiento de la Sociedad Colombiana de Ingenieros, quienes dieron conceptos técnicos favorables sobre la solución de este futuro puente.

Inversión en mantenimiento por robos

En días pasados fueron hurtadas dos láminas del puente peatonal de la estación de Paloquemao, que se suman a otros 72 casos reportados durante el primer semestre del año, en el cual han sido hurtadas 480 láminas en total.

La atención a estas emergencias le ha costado a la ciudad más de 96 millones de pesos, a los que se suma el tiempo y la logística para atender cada caso en el menor tiempo posible, inicialmente con soluciones temporales para asegurar el paso a los peatones, mientras se hace el arreglo definitivo de cada puente, cuyo tiempo puede tomar hasta 24 horas, dependiendo de la disponibilidad de materiales, factores climáticos y demás elementos que intervienen en el proceso.

Según estadísticas del IDU, en lo corrido del año han sido vulnerados 32 puentes, siendo los más afectados los de la NQS entre las localidades de Mártires, Puente Aranda y Teusaquillo, específicamente en los puentes denominados: Estación Comuneros, calle 6 con NQS costado oriental, calle 6 con NQS costado occidental y CAD por el costado sur.

“Una de las medidas que hemos tomado desde la entidad es la renovación de los pisos en los puentes peatonales más vulnerados. Estamos cambiando las láminas de aluminio por pisos de polipropileno, un material altamente resistente y menos llamativo para los ladrones”, explicó el director del IDU, Diego Sánchez Fonseca.

La inversión total estimada para este año en el cambio de pisos en puentes peatonales asciende a 3.872 millones de pesos, de los cuales ya se ejecutaron de 1.275 millones de pesos, en el costado oriental del puente de la carrera 30 con calle Sexta, donde fue renovado el 100 % del piso.

En cada una de las estructuras los trabajos pueden tardar entre 60 y 90 días, dependiendo de las condiciones climáticas. Las láminas de aluminio que se van retirando de los puentes serán usadas para atender las emergencias que se presenten y para el mantenimiento de otras estructuras.