La historia de Lucas Villa ha estremecido a todo el país. El estudiante de Ciencias del Deporte y la Recreación de la Universidad Tecnológica de Pereira fue víctima de la violencia en el marco de las protestas del paro nacional en Colombia, cuando recibió 8 disparos desde un vehículo. En este momento se debate entre la vida y la muerte, pero su condición no ha cambiado con respecto a los partes médicos que dio el Hospital San Jorge de Pereira en días anteriores.

El secretario de Salud de Risaralda, Javier Darío Marulanda, entregó un reporte actualizado de la situación del estudiante. “Se encuentra en una recuperación lenta, un pronóstico absolutamente reservado, no hay diagnóstico de muerte cerebral”, señaló el funcionario en la tarde del viernes, tres días después de lo sucedido.

No obstante, reconoció que tiene un alto riesgo de complicación por la gravedad de las heridas ocasionadas por los ocho disparos que recibió.

Especialistas en neurocirugía, neurología y unidad de cuidados intensivos lo han atendido desde el primer momento y están trabajando en la respuesta cerebral que pueda brindar con el tratamiento adelantado. La razón es que el peor problema de Lucas en este momento es que presenta un choque medular a “nivel neurológico cervical alto”, aunque afortunadamente no recibió impactos en el cráneo, pero sí en el resto del cuerpo.

Luz Adriana Ángel Osorno, subgerente del hospital universitario San Jorge de Pereira, también dio información al respecto: “Lo tenemos con neuroprotección en manejo multidisciplinario y con anticonvulsivantes, porque desde su ingreso registra cuadros de convulsión; está sedado y a la espera de evolución para definir la conducta quirúrgica más adelante”, dijo.

Además, sostuvo que por ahora es muy difícil establecer si mejorará o no, ya que se encuentra en un estado muy frágil, pero con vida, como lo dijo también el secretario de Salud departamental.

En un comunicado del jueves, el hospital en el que se encuentra internado el estudiante de 37 años informó que tras ser evaluado por el personal médico, se ha mantenido un monitoreo estricto de su condición clínica crítica con pronóstico reservado.

¿Qué se sabe del crimen?

Lucas Villa llegó al Hospital San Jorge de Pereira casi a las 8 de la noche del 5 mayo con heridas muy graves causadas por arma de fuego. Desde un vehículo particular alguien les disparó a él y a las personas con las que estaba, entre ellas un menor de 17 años, que se encuentra internado en la Clínica Los Rosales de Pereira.

Marta Viviana de las Salas, tía de Lucas, dijo en Vicky en SEMANA que conoció un video en el que se ve cómo unas personas apuntan a Lucas con un láser desde un puente, cercano a donde él se encontraba antes de recibir los disparos en el viaducto César Gaviria de la capital risaraldense.

Aunque no tiene cómo probarlo, está segura de que una de las personas que aparece en ese video está detrás del homicidio de su sobrino.

El fiscal general Francisco Barbosa sostuvo que el caso de Villa será priorizado, así como también se hizo con el asesinato del capitán de la Sijín de Soacha, Jesús Alberto Solano, quien recibió varias puñaladas en el marco del paro nacional.

“También debemos priorizarlo y ponerlo en el mismo nivel. Estamos trabajando porque el país no puede perder el control en esta lucha que todos tenemos que dar”, aseguró en conversación con este medio.