La modalidad criminal para contaminar de estupefacientes los contenedores ubicados en buques listos para zarpar desde Buenaventura a destinos internacionales fue particularmente curiosa. Los narcos entrenaron buzos para convertirlos en mulas acuáticas y llegar sin ser detectados a los buques.
Lo hacían en la noche. Los buzos recibían enormes bolsas donde estaba empacado el estupefaciente, sellado e impermeabilizado, de modo tal que se podía sumergir sin riesgo. Luego, como en una estrategia pirata, se movían bajo el agua hasta los buques, donde esperaban la señal, para el abordaje ilegal.
En el barco, el resto de la banda se encargaba de buscar el momento justo, sin la vigilancia de los supervisores, para lanzar una soga con un gancho y completar el trabajo de los buzos. Las bolsas llenas de cocaína eran enganchadas al lazo y empezaban a subirla.
Se sabe que la organización criminal utilizaba esa modalidad desde hace varios meses y lograron enviar, contaminar y traficar los estupefacientes con destino a los Estados Unidos y a Europa. La Fiscalía adelantó la investigación e identificó la curiosa, pero efectiva, modalidad.
“Entre los señalados responsables de la red narcotraficante estaría personal de carga y vigilancia de la terminal marítima quienes, aparentemente, omitían sus funciones, facilitando el ingreso y cargue de la cocaína. Tres de ellos fueron capturados durante diligencias realizadas en Buenaventura (Valle del Cauca)”, dijo la Fiscalía.
Entre los detenidos, la Fiscalía destacó la captura de Kevin Abel Montaño Ramos, alias Abel. De acuerdo con el ente acusador, alias Anel habría aprovechado su cargo de guarda de seguridad en el agua y así facilitó la modalidad de embarque y tráfico
“Desconectar parte del circuito cerrado de cámaras en el Puerto y facilitar la izada del estupefaciente a la motonave. También, se cree que prescindió de su deber de alertar a la Sociedad Portuaria sobre lo sucedido”, dijo la Fiscalía.
La forma en que los delincuentes metían la cocaína en los contenedores y cómo la recibían de los buzos que estaban en la base de los barcos, en medio de la oscuridad, quedó en algunos videos de seguridad que los delincuentes omitieron eliminar, ahora es la prueba principal en su contra.
“Los otros dos procesados son: Hernán Montaño Torres, alias Torres, y Eulogio Hurtado Vente, alias Vente. Estos dos hombres estarían a cargo de ubicar las tulas cargadas con la cocaína en las embarcaciones y dentro de los contenedores”, dijo la Fiscalía.
Un fiscal de la Dirección Especializada contra el Narcotráfico imputó a las tres personas el delito de tráfico, fabricación o porte de estupefaciente agravado. Además, solicitaron a un juez de control de garantías, una medida de aseguramiento privativa de la libertad en centro carcelario, que fue aceptada.