"Oso, te amamos, no es quién se va, se muere quien se olvida", era la frase de la pancarta que varias personas cargaron durante la tarde de este martes. El mensaje era dirigido para Édgar Pérez Hernández, alias Oso, quien falleció de causas naturales en un centro médico de Ibagué el día lunes y a quien las autoridades tildaban de cabecilla del grupo Niquía Camacol. La polémica en redes sociales se dio porque la despedida de este hombre se hizo en plena vía pública, aun cuando por decreto el Gobierno prohibió la concentración de más de 50 personas para evitar la propagación del coronavirus.

Como se ve en varios videos, una parte de la comunidad de Bello salió a las calles para hacerle un cortejo fúnebre a alias Oso como si no existiera una medida de aislamiento preventivo obligatorio que rige hasta el próximo 27 de a abril. Con pitos, bombas rojas y hasta tiros al aire, quienes asistieron a la procesión le dieron el último adiós al criminal capturado en diciembre de 2019 en Ibagué.

En las grabaciones se ve a jóvenes e incluso adultos mayores que deberían estar por orden del Gobierno en casa hasta el 31 de mayo, debido a que son unos de los más vulnerables frente a la covid-19. Édgar Pérez Hernández alias Oso falleció el lunes en un centro médico de Ibagué adonde el Inpec lo trasladó por su delicado estado de salud. Mauricio Morales, abogado de Hernández, le dijo al diario El Colombiano que su cliente, de 50 años, padecía diabetes y antecedentes de enfermedad cardiaca.

Entre el prontuario que la Fiscalía le imputó a Hernández se encuentran los delitos por concierto para delinquir agravado, desplazamiento forzado y extorsión. Su captura se dio el 8 de diciembre, justamente en el barrio que lleva el nombre de la organización a la que pertenecía, Camacol.