El planteamiento del presidente Gustavo Petro sobre la extradición, cuando aseguró que en el caso de personas pedidas por otros países que tengan información importante que aportar y que reparen a sus víctimas, podría frenarse este proceso, hizo que los extraditables se jugaran sus últimas cartas. Este es el caso Belcy Gómez Murcia, quien envío cartas al mandatario, incluso una escrita por su propia hija, buscando quedarse en Colombia, pero fracasó, la semana pasada fue extraditada a los Estados Unidos.
Belcy Gómez Murcia, conocida en el mundo del crimen con los alias de James o La Señora, ya tenía la suerte echada, fue capturada y señalada de coordinar una banda delincuencial que producía y traficaba cocaína a varios países como Ecuador y Estados Unidos. Estaba lista para ser enviada en un avión de la DEA, pero sus súplicas, conocidas en medios de comunicación, abrieron la puerta a que la decisión fuera revisada.
Pero poco importó su propuesta de aportar información, ni los ruegos de su hija fueron suficientes, las pruebas en su contra eran irrefutables, y hasta el Ministerio de Justicia le había dado respuesta: Los trámites se había hecho ajustados a la ley y la decisión no iba a cambiar.
Más allá de su condición de mamá, de su arrepentimiento o de la intención de recibir el respaldo del presidente Petro, su camino por el munco criminal fue el que la puso en una cárcel en Estados Unidos.
“Se advierte que en el presente caso, la decisión se encuentra en trámite de notificación, luego no es susceptible de ser revisada a través de un derecho de petición. En todo caso, vale destacar que las actuaciones adelantadas se han desarrollado con plena observancia del debido proceso y demás derechos fundamentales”, señalaba la respuesta de MinJusticia.
La comunicación no solo hizo referencia al trámite, también advertía las situaciones personales, relatadas en las cartas enviadas, no eran un factor legal para evaluar la decisión. “Nos permitimos dar respuesta a su petición (...) en la cual realiza un recuento de su vida personal, familiar y de los hechos que dieron origen a la solicitud de su extradición a los Estados Unidos de América, y asimismo, solicita al señor presidente de la República, aceptar su acogimiento a la política de ‘paz total’ y el replanteamiento de la ‘política antidrogas’, y, en consecuencia, pide no ser extraditada”.
“A la fecha de hoy, el Gobierno nacional profirió la Resolución Ejecutiva mediante la cual decidió sobre la solicitud de extradición y se encuentra en trámite de notificación tanto a usted como a su defensor en los términos del artículo 65 y siguientes de la Ley 1437 de 2011. En esta oportunidad, si usted o su defensor lo consideran pertinente, podrán interponer recurso de reposición dentro del término establecido para tal fin”, advierte la respuesta, que cerró definitivamente la puerta, y que concluyó con la extradición efectiva.
El caso de “la señora”
Esta mujer apareció en una lista de ocho extradiciones que firmó el presidente Gustavo Petro y esperaba ser acogida en la propuesta del mandatario de cambiar la política de extradición. Envió un audio en el que, en medio de sus lágrimas, pide no ser enviada a Estados Unidos.
La súplica la hizo justamente argumentando que es mamá, que sus hijos quedarían desamparados y ella también. A este mensaje que conoció SEMANA, se sumó una carta escrita por su hija, de tan solo 12 años, quien rogó para que no la subieran al avión.
“Mi mamá es de gran apoyo. Ella me brinda amor, cariño y comprensión, yo soy el soporte para ella y ella para mí, ya que soy menor de edad, tan solo tengo 12 años”, dice uno de los partes más conmovedores de la carta que llegó a SEMANA.
La niña, que al igual que su mamá, estaban pegadas de la nueva propuesta del presidente para evitar la cruda sentencia que significa purgar condena en Estados Unidos.
“Yo, Mónica*, te quiero suplicar de corazón que evites la extradición de mi madre Belcy Gómez Murcia, que se encuentra recluida en la cárcel de El Buen Pastor, en Bogotá. Ya que mi mamá es de gran apoyo en mi vida y la necesito”, escribe la menor de solo 12 años, de quien nos reservamos su nombre por respeto y para la protección de sus derechos.
Mónica le dice a Petro: “Le pido mucha fortaleza a mi madre, porque sé que con su apoyo y su nueva política de cambio algo podemos hacer. Le ruego, señor presidente, que se ponga un minuto en nuestra posición y nos ayude”.
Pese a su corta edad, y consciente de que la propuesta del mandatario de que quienes cuenten la verdad y reparen a víctimas en Colombia no serán extraditados, agregó, en su momento, que “ella está dispuesta a colaborar con la justicia de Colombia, si a ella se la llevan me quedaría imposible visitarla, sin posibilidad de verla en muchos años”.
La conmovedora carta termina con la sentencia de quienes se meten al negocio criminal del narcotráfico sin medir consecuencias. Una lección aprendida que esperan no sea demasiado tarde: “Si en Bogotá me queda difícil (verla), no me imagino en otro país. Le ruego, señor presidente, escuche mi súplica”.
El audio de Belcy Gómez Murcia
Belcy Gómez Murcia, también había enviado un audio, conocido por SEMANA, con el que buscaba ser escuchada y evitar su envío a Estados Unidos. El mensaje, que resultaba desgarrador y apelaba a que sus hijos se quedarán solos en Colombia.
En su súplica señalaba que: “Valore nuestra condición de madres cabeza de familias. Hoy acabé de recibir una noticia, que rompe mi corazón y el de mi hija, mi hija menor de edad. Ella misma me dice: madre, no me dejes, por favor, te necesito”.
El audio, que llegó a las manos del mandatario Gustavo Petro, fue grabado desde su sitio de reclusión en el pabellón de mujeres extraditables de la penitenciaría de El Buen Pastor y también le pidía al ministro de Relaciones Exteriores, Álvaro Leyva, que frenara la solicitud del Gobierno de Estados Unidos.
“Siendo las 4:25 de hoy día septiembre 6 de 2022, mi nombre es Belcy Gómez Murcia, con cédula número 40.765.251. Me encuentro aquí en el Patio Uno de Extraditables de la cárcel de El Buen Pastor, le solicito al Gobierno nacional, en cabeza de nuestro presidente Gustavo Petro, y el ministro de Relaciones Exteriores, Álvaro Leyva, que valoren y que evalúen las órdenes de extradición, todas y cada una, especialmente la mía, que estamos pedidos por extradición de los Estados Unidos”, se escucha en el audio.
“Quiero hablar con la verdad de todo lo que me culpan, le solicito al Gobierno nacional que instale de inmediato una mesa en la cárcel El Buen Pastor, en el espacio de Derechos Humanos que tenemos en esta cárcel, para que discutamos y apoyemos y aclaremos la propuesta que el señor presidente le hizo a los Estados Unidos en la petición de las extradiciones”, señalaba en el audio.
Belcy Gómez Murcia apeló a las gestiones que se vienen realizando en las cárceles, en especial al Movimiento Social por la Reconciliación y la Convivencia Sinergia, que ha establecido un diálogo e intermediación entre extraditables y Gobierno, acogiendo la propuesta del presidente Petro, pero apuntando a la “paz total” y “el perdón social” a los que ha apelado el mandatario.
“Le solicitamos que por favor se siente en la mesa de negociación la Iglesia, la ONU, el Movimiento Sinergia, como garantes. Señor presidente, en sus manos está que nos escuche; por favor, se lo pido de corazón, somos unas madres cabeza de familia que solo necesitamos que nos escuchen, le doy las gracias de corazón y espero ser escuchada. Muchas gracias”, termina el sentido mensaje que manda la extraditable.
Belcy Gómez Murcia no lo logró, la extradición estaba firmada y la respuesta a su solicitud ya había sido dada por Ministerio de Justicia, tendrá que responder por sus delitos de narcotráfico, que son ajenos a su condición de mamá. Si no quería terminar en Estados Unidos, el camino era no andar por la ilegalidad.
*Nombre cambiado por respeto y protección de los derechos de la menor de edad.