Luego de los desmanes ocurridos en la tarde del miércoles 19 de octubre en el centro de Bogotá, cuando indígenas de la comunidad embera que permanecen asentados en La Rioja se enfrentaron y atacaron a los gestores de convivencia y a uniformados de la Policía Metropolitana, la concejal Ati Quigua salió en defensa de la comunidad étnica y señaló a la Alcaldía de Bogotá de “estigmatizar” y “revictimizar” a los indígenas.
De acuerdo con un pronunciamiento de la cabildante, “tras más de cinco meses de reubicación en la UPI La Rioja, el pueblo indígena embera que habita en contexto de ciudad en la capital de la República, después de los acuerdos suscritos, evidencian que no hay resultados más allá de una permanente campaña de estigmatización y re-victimización por parte de entidades de la Alcaldía en la que, basados en su desconocimiento de las tradiciones, usos y costumbres, cultura y saberes de los pueblos con los que interlocutan señalan comportamientos comunitarios como si fuesen acciones delictivas”.
Frente a lo sucedido en las últimas horas en el centro de Bogotá, la concejal afirma que el pueblo embera lo que hizo fue “retomar su manifestación dados los incumplimientos que incluye las condiciones inhumanas que se tienen en La Rioja, lugar donde no se cuenta con garantías mínimas para habitar en dignidad mientras se surten los procesos de reubicación o retorno, los cuales tampoco evidencian avances significativos”.
Las comunidades indígenas, según lo indicó la concejal del Movimiento Alternativo Indígena y Social – MAIS, han denunciado que las condiciones materiales a las que están sometidos en el refugio de La Rioja son inhumanas, en tanto no tienen unos mínimos de salubridad, higiene y acceso al agua, además de ser un espacio pequeño en el que se presenta hacinamiento y son justamente los niños, niñas y mujeres, la población más afectada.
“Hacemos un llamado a la administración distrital, al diálogo directo con las comunidades, atender de forma integral las peticiones de las comunidades indígenas y cumplir con los acuerdos suscritos con el pueblo que hoy retoma la movilización como único camino de exigibilidad de derechos ante el reiterativo incumplimiento”, dijo Quigua.
Y agregó: “De la misma manera llamamos a la vicepresidenta Francia Márquez, encargada de velar por el cumplimiento del Capítulo Étnico de los acuerdos de paz, para que active sus buenos oficios y logré soluciones concretas frente a una situación histórica que se ha salido de las manos. La paz es el camino a construir y debe construirse junto, con y desde las comunidades”.
“Los indígenas escogieron a La Rioja”
Vale la pena mencionar que horas antes al pronunciamiento que hizo la concejal Ati Quigua, la administración distrital, en cabeza de la alcaldesa encargada Edna Bonilla, aseguró que fueron los indígenas embera, que estaban asentados en el Parque Nacional, los que eligieron ir a La Rioja.
Así mismo, Bonilla precisó que inicialmente La Rioja iba a ser un lugar transitorio de 25 días, mientras se cumplían los procesos de retorno a sus resguardos en Chocó y Risaralda, pero ya cumplieron cinco meses y los indígenas siguen habitando este lugar. Aun así, el Distrito ha garantizado la prestación de servicios esenciales a esta comunidad.
“Durante estos dos años en los que la comunidad embera ha estado en la ciudad, nosotros hemos garantizado albergues, atención humanitaria, servicios de salud, educación para los niños y las niñas y la alimentación, la inversión es de aproximadamente $9.000 millones”, explicó la alcaldesa (e) Bonilla.
Además de alimentación, suministro de agua potable, bombillas, provisión de gas natural, bolsas plásticas, elementos de aseo y kits de noche, 267 estudiantes embera se encuentran matriculados en el colegio Restrepo Millán, y la Secretaría de Educación les ha entregado kits y alimentación escolar.
Por su parte, la Secretaría de Salud ha realizado 354 atenciones en salud, en temas de infraestructura la Administración Distrital ha adelantado labores de mantenimiento correctivo y prestación de servicios públicos con un costo de 80 millones de pesos.
Ahora, frente a las condiciones en la que viven los indígenas, la funcionaria fue tajante: “Como Distrito hemos garantizado el servicio de agua y luz, hemos tenido unas dificultades porque estamos encontrando pañales y desechos de comida en las tuberías; la motobomba que se dañó el sábado hoy está siendo remplazada; la energía se ha garantizado, pero tenemos una situación y es que se están presentando robo de los cables, inmediatamente conocemos los hechos intervenimos”.