La alcaldesa de Bogotá, Claudia López, anunció que la ciudad contará con una política pública de la bicicleta, con la cual se aseguran 2,2 billones de pesos para impulsar proyectos relacionados con el uso de este vehículo.
Se plantea el fortalecimiento de las actividades económicas en torno a la bicicleta para buscar que este sea el medio de transporte más usado por los bogotanos para reducir la contaminación, disminuir los accidentes viales y mitigar los problemas de TransMilenio.
No obstante, desde el Concejo de Bogotá aseguran que la estrategia no está teniendo en cuenta todos los factores necesarios para incentivar el uso de la bicicleta ya que los ciclistas están en constante peligro durante sus desplazamientos.
El concejal Marco Acosta dice que la alcaldesa debe tener en cuenta todos los factores de riesgo antes de impulsar una política de este tipo.
El cabildante asegura que en Bogotá se ha presentado una creciente demanda en la adquisición de bicicletas en los últimos seis años como medio de transporte.
“La cantidad de viajes en Bogotá que se hacen en bicicleta es un dato positivo para fomentar la movilidad sostenible; sin embargo, para los ciudadanos que usan este medio de transporte generoso y agradecido con el medioambiente y la movilidad no es por una opción por la cual puedan optar, sino que es el único vehículo de movilización a través del cual podrán llegar a sus casas, a sus trabajos o hacia sus lugares de destino”, dijo Acosta.
Datos estadísticos indican que los biciusuarios son personas que devengan un salario mínimo, lo que significa que los bogotanos cambiaron un medio de transporte como transmilenio por la bicicleta para ahorrar dinero en sus desplazamientos.
Sin embargo, la alerta está orientada a que, mientras aumenta la venta de bicicletas, no hay controles para combatir la inseguridad y el robo de estos vehículos.
“Esto nos muestra dos riesgos. Que no se planificó en ese incentivo del uso de la bicicleta un plan de contingencia para brindar seguridad a los bogotanos; quienes usamos bicicleta en Bogotá sentimos miedo de que nos la roben. Y también vemos que no contamos con la infraestructura necesaria para poder conectar las vías y autopistas principales de Bogotá, que puedan permitir que todos los desplazamientos que hacemos en un día en Bogotá puedan hacerse en bicicleta”, aseguró.
Según la Secretaría de Seguridad, el indicador de hurto de bicicletas aumento en un 84 % para 2020, año en el que se registraron 10.753 robos de bicicletas.
Desde el Concejo de Bogotá se destaca que lo principal es invertir en seguridad para los ciudadanos y comenzar con una evidente reducción de este delito. En muchos casos, esta sería una de las principales limitantes de los ciudadanos para usar la bicicleta como medio de transporte.