Al proferirse la primera sentencia contra el violador y asesino de la menor Yuliana Samboní, el padre de la pequeña conmovió al país con sus declaraciones a las afueras de los juzgados de Paloquemao.“Yo creo que falta justicia. Estaba de acuerdo con la pena de muerte, pero en este país siempre hay obstáculo y ponene las penas bajas y por eso estamos como estamos. Yo esperaba los 60 años”.  Don Juvencio Samboní no entendía por qué la justicia lo había sentenciado en primera instancia a pagar 51 años de cárcel y 100 salarios mínimos de multa, cuando estaba demostrado que los delitos que cometió tenían todos los agravantes. La sentencia fue de inmediato apelada por la Fiscalía y la defensa de la víctima que consideraron que la jueza no tuvo en cuenta la posición social de Rafael Uribe para cometer el crimen. La Procuraduría, en cambio, manifestó que en términos legales la juez se movió en los términos que tenía que moverse, porque el perpetrador no tenía antecedentes judiciales.  Sin embargo, el Tribunal Superior de Bogotá consideró otra cosa: decidió aumentar la pena contra Uribe Noguera a 58 años de cárcel y al pago de 1.600 salarios mínimos (unos 1.200 millones de pesos). "Este monto no quebranta la prohibición de exceso, se trata de un elemental acto de justicia con la finalidad de una retribución justa y respeto por los derechos de las víctimas", dice la nueva decisión.El magistrado ponente de la decisión es Jairo José Agudelo Parra quien optó por "aplicar todo el rigo de la ley" para fijar esta nueva condena contra Uribe Noguera por los delitos de feminicidio, acceso carnal violento y secuestro.