Kevin Hernández Socha y Edwin Murcia Rodríguez fueron sentenciados este viernes a 18 y 20 años de prisión, respectivamente por atacar y arrojar bombas molotov contra 15 agentes que se encontraban resguardados en el CAI de La Aurora, en la localidad de Usme, durante las protestas que se adelantaron en la noche del 4 de mayo de 2021.
El juez quinto especializado de Bogotá ordenó la captura en contra de Murcia Rodríguez y Hernández Socha para que cumplan la sentencia en centro carcelario.
Durante la lectura del fallo, el juez advirtió que existían pruebas suficientes para inferir que los dos jóvenes hicieron parte del grupo de manifestantes que atacaron con piedras y bombas incendiarias el CAI. Igualmente, amenazaron y atacaron con palos y otros elementos a los 15 policías que se resguardaban en el lugar y que tuvieron que salir corriendo cuando le prendieron fuego.
El juez puso de presente la gravedad de las conductas de los dos procesados en contra de la vida e integridad de los agentes de la Policía. Muchos de ellos, según revelaron, quedaron con “múltiples secuelas psicológicas y físicas que marcaron la vida de las víctimas y la comunidad”.
Igualmente, el “reproche social” para estos ataques. “No resulta factible reconocer ningún beneficio ni ventaja judicial sin el cumplimiento efectivo de la presente condena en el establecimiento penitenciario que para el efecto disponga el Inpec, a efecto de que los procesados adelanten el correspondiente proceso de resocialización”.
Los dos acusados, enfatizó el juez, pusieron en riesgo otros derechos, “como la vida e integridad física, el patrimonio económico de las personas, la seguridad pública, el orden constitucional y hasta los tratados y compromisos internacionales adquiridos por el Gobierno nacional, como la Convención Interamericana contra el Terrorismo”.
Por estas razones, insistió, no se les puede otorgar ningún beneficio como la libertad condicional o la detención domiciliaria.
“Se trató de un hecho criminal repudiable y censurable desde todo punto de vista, con lo cual se provocó ese estado de zozobra, de terror, de pánico y de miedo, particularmente en los policiales y en el sector de la población, donde se encuentra el CAI del barrio La Aurora, de esta capital, aunado por supuesto a las indefensas víctimas que se resguardaron en aquellas instalaciones”, advirtió el juez.
Kevin Hernández Socha fue sentenciado a 18 años de prisión por su responsabilidad en los delitos de terrorismo agravado y violencia contra el servidor público.
Mientras que Edwin Murcia Rodríguez fue condenado por los delitos de terrorismo agravado, violencia contra el servidor público y tenencia a fabricación y tráfico de sustancias y objetos peligrosos.
El juez les impuso el pago de una de seis mil salarios mínimos legales vigentes (cerca de seis mil millones de pesos por los daños causados).
La defensa de los procesados anunció la presentación de un recurso de apelación ante la Sala Penal del Tribunal Superior de Bogotá.
Tras conocer el fallo, el exfiscal General, Francisco Barbosa —quien anunció las imputaciones por estos hechos— celebró la decisión judicial.