Un joven de 21 años de edad tendrá que pagar una condena de 46 años, dos meses y 15 días de prisión (561 meses) porque fue encontrado responsable del feminicidio de una menor de 14 años. Los hechos ocurrieron el pasado 12 de abril en la Vereda Altos de Tillavá, jurisdicción de Puerto Gaitán (Meta).

La decisión fue adoptada por el Juzgado Primero Promiscuo del Circuito de Puerto López, luego de que el procesado aceptara su responsabilidad en los hechos a él atribuidos por un fiscal de la Seccional Meta, según informó este 18 de noviembre la Fiscalía General de la Nación.

De acuerdo con un comunicado de prensa de la institución, el condenado obligó a la víctima a ingresar a un sitio despoblado donde la violentó sexualmente y, ante la posibilidad de ser denunciado, el hombre decidió dispararle por la espalda.

El implicado fue capturado por servidores del CTI de la Fiscalía, apoyados por la Policía Nacional en el barrio Vencedores en Villavicencio (Meta). El fallo fue emitido en primera instancia y podría ser apelado.

En otro suceso similar, difundido por la Fiscalía General de La Nación, el pasado 14 de noviembre, se detalla que a través de un fiscal de la Unidad de Vida de Neiva (Huila) se logró que José Yeris López Cupitra fuera condenado a cincuenta años de prisión (600 meses) por ser el autor de los delitos de feminicidio agravado en concurso heterogéneo con tentativa de homicidio agravado y violencia intrafamiliar.

De acuerdo con el relato de esta entidad, el 31 de diciembre de 2019, en horas de la madrugada, López llegó a la vivienda de quien era su pareja sentimental, identificada como Jessica Alejandra Gómez Mora, y en la ventana que daba hacia su habitación regó gasolina, tras lo cual le prendió fuego a la residencia.

Como consecuencia de los hechos, registrados en Tello, Huila, le ocasionó quemaduras de segundo y tercer grado en 45 % de su cuerpo que le causaron la muerte el 4 de enero de 2020.

Según se estableció, la víctima y el victimario sostuvieron una relación durante ocho años en los que ella fue sometida a violencia física y psicológica permanente.

Lamentablemente, la violencia contra la mujer va en aumento en Colombia, según alertó la Fundación Feminicidios Colombia, que recientemente publicó en su cuenta de Twitter un hilo sobre las estadísticas de este delito en el país.

Advirtió que en Colombia los casos de feminicidio hasta agosto de 2021 ascienden a 200, un aumento de 17,65 % con respecto al mismo periodo (enero-agosto) del año 2020, cuando se registraron 170 casos, constatados con la Fiscalía General de la Nación.

La ONG precisó que la mayoría de las víctimas de feminicidio son mujeres adultas jóvenes, cuyas edades oscilaban entre los 19 y 45 años. Sin embargo, las niñas y las adolescentes también sufren violencia feminicida, que ha cobrado 27 víctimas hasta agosto de 2021.

“Más de 50 % de los feminicidios en Colombia son íntimos, es decir, los agresores son en su mayoría parejas, exparejas, novios, esposos y amantes. En 2021 ha aumentado el número de parejas que cometen feminicidios en relación con la proporción de exparejas (79 parejas y 28 exparejas)”, señalaron.

Mariana Botero, abogada e integrante de la fundación, advirtió que la crueldad de los feminicidios en el país se hace evidente con delitos que ocurren con antelación. En este sentido, contabilizó 18 casos con delito sexual previo, 26 con desaparición, 16 mujeres que sufrieron tortura, seis desmembramientos y cinco cuerpos que fueron colocados en bolsas.

La experta en el tema enfatizó que la mayoría de los feminicidios es cometida con el uso de arma cortopunzante y le sigue en frecuencia el arma de fuego. Asimismo, explicó que los agresores usan otros métodos como objetos contundentes, golpes, asfixia mecánica, envenenamiento e incineración.

Los departamentos con más altos índices de feminicidio en 2021, que además se mantienen por tres años consecutivos en los primeros puestos, son: Antioquia, Bogotá, Valle del Cauca, Norte de Santander, Cauca, Nariño, Bolívar y Atlántico.

Esta misma fundación aseguró que al menos 83 de las víctimas hasta agosto eran madres o estaban en estado de embarazo, y en 33 de los 200 casos hubo presencia de niñas, niños y adolescentes durante el ataque. Al menos 16 víctimas de feminicidio habían denunciado previamente al agresor.