La contundencia del material probatorio presentado por la Fiscalía General de la Nación permitió que un juez de Conocimiento de Zipaquirá (Cundinamarca) dejara en firme la condena por 24 años de prisión contra Orlando Alberto Rojas Bedoya, alias Pecas, quien aceptó haber asesinado al profesor Gamaliel Enrique Álvarez García.

Según el mismo relato de alias Pecas, en medio del proceso de judicialización y tras una larga investigación se conocieron los detalles del crimen, de cómo asesinó al docente, incineró su cuerpo y trató de ocultarlo en una especie de bóveda que construyó en una pared y en la casa de la propia víctima.

Una vez conocido lo ocurrido, la Fiscalía General de la Nación activó el Mecanismo de Búsqueda Urgente (MBU) que permitió resolver el crimen. Un fiscal adscrito a la Seccional Cundinamarca demostró la participación intelectual y material de Rojas Bedoya en el homicidio y posterior hurto del docente de ballet y matemáticas.

“La investigación estableció que una vez cometido el homicidio y con el propósito de alterar la escena del crimen y ocultar lo sucedido, el confeso agresor limpió la sangre de la víctima que había quedado en el baño de la vivienda”, dijeron desde el ente acusador.

También se determinó que Rojas Bedoya incineró el cuerpo del profesor para desaparecer la evidencia; luego le hurtó una motocicleta a su víctima y la vendió en 10 millones de pesos.

“La Fiscalía imputó a Orlando Alberto Rojas Bedoya los delitos de homicidio agravado, ocultamiento, alteración y destrucción de material probatorio, hurto calificado, falsedad material en documento público, falsedad en documento privado y fraude procesal”, dijo la Fiscalía en un comunicado en el que ratificaba la condena.

En este sentido, además de la pena, le fue impuesta una multa de 115 salarios mínimos legales vigentes.

Los hechos

El asesinato del profesor a manos de alias Pecas ocurrió el pasado 27 de septiembre de 2021, y alias Pecas trató de desviar la atención de los investigadores, mientras lavó la escena del crimen y construyó, él mismo, la improvisada sepultura en la casa de la víctima.

“El dictamen forense practicado a la víctima da cuenta de quemaduras en el 29 % del cuerpo”, explicó la Fiscalía.

La vicefiscal Martha Mancera aseguró que alias Pecas, el confeso asesino, hurto las pertenencias del profesor y hasta vendió una motociclista que tenía el docente en 10 millones de pesos. Toda la evidencia apuntó al asesino y ahora, con el acuerdo, se resuelve el brutal asesinato.

“Días después del homicidio, los vecinos alertaron a la Policía de los fétidos olores que emanaban de la vivienda, lo que permitió hallar el cuerpo del profesor en una bóveda construida para ocultar el cadáver”, advirtió la vicefiscal Mancera.