Uno de los héroes más recordados en la intensa búsqueda del narcotráfico que dio con la muerte del capo Pablo Escobar a finales de los años 80, fue el teniente coronel Hugo Aguilar, quien dirigió el bloque de búsqueda de la Policía que, con apoyo de inteligencia estadounidense, dio con el paradero y el fin de la existencia del jefe del cartel de Medellín, Pablo Escobar. Hacia el 2000, ya retirado, Aguilar incursionó exitosamente en la política como diputado de la Asamblea de Santander. Desde allí comenzó a gestar su candidatura a la Gobernación, a donde finalmente llegó y gobernó entre el 2004 y el 2007. Su hijo, Richard Aguilar, es el actual gobernador del departamento. El mandato del antiguo héroe policial se vio empañado por constantes denuncias de sus nexos con grupos paramilitares, lo que terminó por llevarlo ante la justicia. Tras varios años de proceso, la Sala Penal de la Corte Suprema encontró responsable a Aguilar de haberse aliado con las Autodefensas Unidas de Colombia en el 2003, para conseguir apoyos económicos para su campaña política a la Gobernación. Fue condenado a nueve años por el delito de concierto para delinquir agravado y se le impuso la multa económica más alta de la ‘parapolítica’: 10.750 salarios mínimos, lo que en efectivo corresponde a más de 6.000 millones de pesos. Dentro de los testimonios que recaudo la Corte para su veredicto, sobresale el del exjefe paramilitar Salvatore Mancuso, quien declaró que en repetidamente se había reunido con Edward Cobos Téllez, alias ‘Diego Vecino’, y Hugo Aguilar para pactar los apoyos económicos a la campaña del entonces candidato. Esa declaración que fue corroborada por ‘Diego Vecino’, quien señaló que se le ofreció por parte del grupo armado ilegal un apoyo para que el oficial retirado llegara al palacio departamental. Dentro de las consideraciones de la Corte Suprema, se solicitó que se investigue por falso testimonio y se excluya de los beneficios de la Ley de Justicia y Paz a Iván Roberto Duque, alias ‘Ernesto Báez’, y que se investigue a los desmovilizados Juan Fernando González, Jesús Enrique Gutierrez y Gustavo Gutiérrez. A Aguilar, el antaño brillante oficial que conoció la gloria al dar fin a quien se consideraba el principal enemigo público del país, este episodio lo deja ahora como el villano que a causa de sus decisiones pasará varios años tras la vergüenza de las rejas.