Del dictador Manuel Antonio Noriega y el capo Pablo Escobar se podría decir que tenían algunas cosas en común: los dos surgieron de familias humildes y ambos se fueron enlazando en los caminos del narcotráfico adquiriendo un poder que en su momento no tuvo freno. Todo lo que se sabe ha salido de la boca de terceros, de testigos que quedaron implicados cuando en 1988 Noriega fue acusado por cargos de tráfico de drogas en un tribunal federal de EE.UU.Contexto: Muere Noriega, el antiguo dictador panameño aliado de EE. UU. caído en desgraciaAsí pues, la primera vez que el Cartel de Medellín y Noriega se contactaron fue en 1981, contó el exteniente coronel Luis del Cid en el juicio contra Noriega. En ese entonces Marta Nieves Ochoa, hermana de los Ochoa, había sido secuestrada por el M-19 y Noriega le pidió a su coronel Del Cid que contactara a los guerrilleros.Comenzaba la década del ochenta cuando Pablo Escobar ya mandaba avionetas con droga a Panamá y Estados Unidos. En 1982 el capo habría pedido a su piloto personal Rodrigo Ortiz Hermida que le enseñara a Floyd Carlton, un aviador panameño muy cercano de Noriega, todas las movidas del envío de cocaína a los Estados Unidos. Según la fiscal Myles Malman, un mes después de la instrucción de Colombia salió un cargamento hacia Panamá.
Sugerimos: Los crímenes de NoriegaUn año después, Escobar terminaría refugiándose en Panamá, luego de mandar a asesinar al ministro de Justicia, Rodrigo Lara Bonilla. “Mientras se escondían en Panamá, los capos descubrieron un nuevo socio en el negocio criminal, el dictador panameño Manuel Antonio Noriega. Debido a su posición de jefe de Estado, la situación geopolítica de Panamá y las facilidades que brinda su Canal, Noriega se encontraba en una posición ventajosa para facilitar sus actividades de contrabando de cocaína”, escribió Bruce Bagley.El mismo Floyd Carlton, en su declaración durante el juicio contra Noriega, dio detalles de la salida del capo de Panamá. Según el piloto fue él mismo quien se encargó de llevar a Escobar a Managua, Nicaragua en mayo de 1984.De la visita de Escobar a Panamá quedaron pistas: su hija Manuela nació en este país en 1984. Además, se dice que el narco colombiano llegó a tener cédula de identidad panameña. Su otro hijo, Juan Pablo, también ha contado su versión de los hechos. "Al general Noriega le entregó cinco millones de dólares para que le permitiera operar en Panamá, montar laboratorios y operaciones de lavado de dinero, no había recibos, eran relaciones de poder, de palabra, él hacía valer esos acuerdos por la vía de la fuerza", contó a EFE.Sugerimos: Noriega y su fijación con ColombiaPero como Noriega era un hombre de muchas caras, en ese entonces también colaboraba con la CIA. Y según Juan Pablo el general pensó en traicionar a su padre, quien no se andaba con amenazas vanas. Escobar amenazó de muerte a Noriega. "A uno le cuesta dimensionar el poder militar que tenía para que el propio Noriega terminara temiendo por su vida y devolviéndole parte del dinero", contó.
Pablo Escobar junto a su hijo Juan Pablo en Estados Unidos. Foto: Archivo SEMANA.De la suerte de ese dinero hay otra versión. "Ocurrió en 1984, cuando (Noriega) ya era comandante de las Fuerzas de Defensa, y se vio impelido, por presiones de la DEA (agencia antidrogas de Estados Unidos), a destruir un laboratorio de cocaína en Darién, lo que destapó la ira del capo colombiano. En ello, la hábil intervención del presidente Fidel Castro apaciguó los fuegos y se reconciliaron. Por ello, Noriega hubo de devolver gran parte de los $4 millones que le había entregado Escobar por el laboratorio", publicó La Estrella de Panamá.Estos negocios turbios entre las grandes cabezas del narcotráfico marcaron las dos naciones. El periódico panameño La Estrella dijo en su momento que “Noriega ejerce un control absoluto sobre el tráfico de la droga. Sin la presencia de Torrijos, crea estrechos vínculos con los capos del narcotráfico colombiano, a los que permite transitar por suelo panameño, alojarse en hoteles de lujo, a cambio de grandes beneficios, al punto de convertirse en socio de algunos de ellos”.Lea: ¿Al fin quién mató a Escobar y quién se quedó con su pistola?Noriega siempre negó los encuentros con Escobar. Sin embargo, el tradicional rotativo le sacó en cara al dictador no solo haber tenido relación con ‘el patrón del mal’ sino con Gonzalo Rodríguez Gacha y los hermanos Ochoa. A esto se suma su extradición a Francia en 2010 donde lo acusaban de blanquear en bancos franceses 3 millones de dólares provenientes del cártel de Medellín.Por parte de Escobar, las cosas eran distintas. En 1991 cuando ya andaba el juicio contra Noriega se dijo que Escobar estaba dispuesto a declarar en contra del dictador. Esto no pasó, Escobar fue abatido y Noriega murió con la verdad en su conciencia.