La Dirección de Investigación Criminal e Interpol, Dijin, confirmó en los últimos minutos que el tronco de cuerpo humano que apareció en un costal debajo de un puente ubicado en La Unión de Buenaventura, Valle del Cauca, pertenece a una mujer.

Cabe recordar que el mes anterior fueron encontrados los restos de una mujer en precarias condiciones, en el basurero principal. Los restos estaban divididos en al menos cuatro bolsas negras. La víctima era una mujer de apenas 22 años, identificada como Lina Liceth Rivas Caicedo, y se desconoce por qué la mataron.

La víctima que fue hallada este domingo a las diez de la mañana aún no ha sido identificada, según informaron las autoridades a través de un comunicado, en el que señalan que el hecho fue reportado por un ciudadano, quien encontró un costal debajo del puente peatonal que queda cerca de su vivienda.

El hombre, al sentir que emanaba un fuerte olor, decidió sacarlo a la carretera para verificar qué había dentro de la bolsa y una vez vio el tronco con algunas prendas de mujer avisó a la Policía Nacional.

“Las actividades de inspección al lugar de los hechos fueron realizadas por personal de investigación criminal Sijín”, según lo manifestó el coronel Nelson Parrado, comandante del Departamento de Policía del Valle del Cauca. De igual manera, informó que el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses avanza en los procesos correspondientes para lograr la plena identificación de la víctima.

“La Policía Nacional trabaja de la mano con la Fiscalía General de la Nación, con el único fin de establecer las causas de tiempo, modo y lugar de este demencial acto de violencia”, puntualizó.

En el primer trimestre de 2022 en Colombia han asesinado más mujeres que el año pasado. La escalada violenta tiene varios escenarios, que serán expuestos más adelante. Por ahora, estos son los datos: durante lo corrido de 2022, con corte al 16 de marzo, asesinaron a 225 mujeres; en este mismo período, pero de 2021, hubo 196 homicidios, 29 casos menos.

Consuelo Malatesta, socióloga, asesora de género para la Gobernación del Valle y centros de estudios de la Univalle, explica que el alza en los asesinatos de mujeres durante los últimos meses no es algo fortuito.

“Uno podría resumirlo en que cuanto más las mujeres busquen su libertad, autonomía y distanciarse de relaciones violentas, los agresores ejercen con más fuerza esa violencia. Yo creo que hay una relación determinante en todos los casos”, dice la especialista.

Las cifras muestran un escenario preocupante, y las historias gritan justicia. La violencia contra la mujer nunca será un tema de segunda agenda.

Sin contar que las mujeres que fueron encontradas desmembradas de Buenaventura, se suma a otra problemática, otra particularidad que puede ir más allá de violencia de género, pues desde hace unos años las autoridades descubrieron en el puerto más grande del país las llamadas casas de piques, donde secuestraban, asesinaban y desmembraban a sus víctimas con la intensión de desaparecerlas. Se teme que este macabro fenómeno reviva.

Las alarmas se volvieron a encender, pues “aquí matan por cualquier circunstancia, no es necesario tener enemigos, solo basta con estar vivo y salir de su casa”, dice un líder bonaverense, quien pidió ocultar su identidad cuando fue consultado en su momento por SEMANA.

Y es que lo planteado por el líder comunitario no es una exageración. Tan solo en enero de 2022 asesinaron a 11 personas y hay reportes de cinco más desaparecidas. Eso dicen las cifras oficiales, pero, según denuncias de varias organizaciones sociales, en Buenaventura hay un subregistro de asesinatos y desaparecidos, que no son reportados ni denunciados ante las autoridades por el miedo a retaliaciones de los grupos armados.