Las autoridades del departamento de Nariño confirmaron la muerte del concejal Óscar Rodríguez en el municipio de Linares, de ese departamento.
En la madrugada de este 29 de diciembre se registró el asesinato del cabildante, quien además se desempeñaba como presidente de Astracán, organización dedicada a encabezar procesos de sustitución de cultivos ilícitos.
En este momento, las diferentes autoridades municipales y departamentales se encuentran reunidos para determinar el curso de la investigación y dar con el paradero de los responsables.
Por su parte, en la cuenta de Twitter de ONU Derechos Humanos Colombia, rechazaron este terrible acto contra el concejal.
“Condenamos el homicidio del concejal Óscar Rodríguez en Linares. Nos solidarizamos con su familia y amistades. Instamos a las autoridades a investigar este hecho y juzgar a los responsables. Urgimos la reactivación de la Mesa Territorial de Garantías de Nariño @MinInterior”, se lee en el trino.
Líderes asesinados en el 2022
Indepaz y la Defensoría del Pueblo revelaron alarmantes cifras de los ataques y asesinatos de líderes sociales en Colombia; a la fecha, se reportan 184 líderes asesinados, 71 de los cuales han ocurrido desde que Gustavo Petro asumió la Presidencia.
Los últimos asesinatos se registraron en el municipio de Magangué, Bolívar y corresponden a dos líderes sociales del Pacto Histórico el pasado 8 y 10 de diciembre.
De acuerdo con Indepaz, esta es la cifra más alta que se había registrado desde 2021, con 161 casos. Por su parte, la Defensoría del Pueblo registró, a septiembre de 2022, 157 asesinatos, 12 más que en 2021.
Por otra parte, Indepaz informó que, en lo que va corrido del año, se han reportado 90 masacres, 28 de ellas desde que se dio el cambio de gobierno en agosto. Igualmente, se registra que de los líderes asesinado 38 eran firmantes del acuerdo de paz con las Farc.
Perfil de los asesinados
El perfil de los líderes sociales asesinados durante 2022 es calcado. La mayoría son personas de escasos recursos económicos, habitantes de zonas rurales donde ejercen labores como presidentes de juntas de acción comunal, representantes de organizaciones sociales, coordinadores de proyectos sociales o miembros de cabildos indígenas, así como de comunidades afrodescendientes.
Por ejemplo, Carlos Andrés Posada, a quien asesinaron el pasado 14 de noviembre en la vereda Mandarinos, zona rural de Ituango, se desempeñaba como presidente de la Junta de Acción Comunal y, aunque salió desplazado por amenazas de muerte, en julio de 2021 regresó con cuatro mil personas, todas víctimas del conflicto armado, a quienes lideraba en el proceso de retorno a sus territorios.
También adelantaba proyectos productivos y de infraestructura para su comunidad, pero todo eso quedó paralizado cuando el 14 de noviembre hombres armados entraron hasta la sala de su casa y lo atacaron con ametralladoras a quemarropa. La muerte de Carlos Andrés originó un nuevo desplazamiento en ese municipio antioqueño. Y tal parece que en esta escalada violenta, los líderes sociales no están a salvo ni en sus casas.