El laboratorio de salud pública del departamento de César confirmó el segundo caso de viruela símica en el municipio de Valledupar.

“Se trata de un hombre mayor de 30 años, que inició con los síntomas el 2 de septiembre y consultó a su IPS el 8 de septiembre, dónde se cumplen con los protocolos establecidos por el Instituto Nacional de Salud, confirmando así el segundo caso”, informó el secretario de Local de Salud, Holmer Jiménez Ditta.

De acuerdo con las autoridades sanitarias, la persona se encuentra en aislamiento y se están desarrollando las investigaciones y el seguimiento pertinente a los contactos estrechos con el paciente.

“Debemos tener todas las medidas de precaución e identificar muy bien los factores de riesgo, mantener distancia, poner en práctica las medidas de bioseguridad para cortar cadenas de contagio y evitar que se siga propagando la viruela Símica”, acotó Jiménez Ditta.

Así las cosas, en la capital de Cesar se han reportado dos personas contagiadas. Cabe recordar que el pasado martes se anunció el primer caso, también en un hombre de 30 años.

La viruela del mono es una enfermedad conocida en los seres humanos desde 1970, por un caso en la República Democrática del Congo. Es transmitida de animales a humanos y, de hecho, es endémica en algunos países del África Central y Occidental, es decir que es una patología que afecta de manera regular a los pobladores de estos países.

Fue descubierta por primera vez en simios (de ahí su nombre), pero contrario a lo que se podría pensar, la enfermedad es mayoritariamente transmitida por roedores como ratas y ardillas. Estos animales, que también se contagian y sufren de la enfermedad, son sus principales transmisores en los países de África, donde más brotes se presentan.

El contagio de la viruela del mono se da, especialmente, por el contacto con la piel de algún infectado o alguna de las erupciones y los síntomas normalmente incluyen fiebre, dolor de cabeza intenso, dolores musculares e inflamación de los ganglios linfáticos.

Tres días después de la aparición de la fiebre se registran erupciones en la piel, mayormente en manos y pies, pero también en zonas como el pecho, la espalda e incluso la cara. Estas erupciones pueden o ser planas o pueden tener relieve y, en algunos casos, estar llenas de líquido.

Junto con estas erupciones, la inflamación de los ganglios linfáticos también es uno de los indicadores que tiene el cuerpo para notificar la enfermedad. Los síntomas suelen desaparecer luego de dos o cuatro semanas sin ningún tratamiento.

¿Qué hacer en caso de sospecha?

Si se cree haber contraído la enfermedad o es contacto de algún confirmado, se deben seguir las siguientes recomendaciones:

  • Consultar oportunamente los servicios de salud (todas las EPS deben implementar una línea de teleconsulta a donde llamar para ser atendido por un médico de manera directa).
  • No compartir los objetos de uso personal como toallas, sabanas, jabón, cepillo, celular, entre otros y mantenerlos separados.
  • Colaborar e informar al equipo de salud todos tus contactos estrechos para reducir el riesgo de propagación en otras personas.