El 29 de junio de 2021, en el aeropuerto El Dorado, un patrullero de la Policía, en funciones como inspector de control portuario y aeroportuario, fue notificado de una irregularidad en un escáner de un muelle internacional. Una supervisora de seguridad identificó una carga que le pareció extraña y que requería de una verificación más específica.
En unas cajas se lograba observar a través de los rayos x elementos extraños que tras la identificación dos morrales que contenían cada uno 20 paquetes rectangulares envueltos en plástico con características similares a la cocaína, “motivo por el cual decidió inspeccionar la carga en su totalidad, advirtiendo que ya habían ingresado cuatro cajas a la zona de carga”, dijo la Fiscalía.
La supervisora informó que el funcionario a cargo del escáner fue identificado como Yuly Carolina Sánchez, operaria y encargada de revisar los productos que pasaban por el muelle de carga internacional. El patrullero decidió trasladar a la mujer y la mercancía hasta las instalaciones de la Estación de Policía del Aeropuerto junto con el material incautado, el cual al realizarle la prueba de identificación preliminar homologado.
“Arrojó positivo para cocaína, motivo por el cual la capturó y puso a disposición de la policía judicial el material incautado, que contenía un total de 10 bolsos con 100 paquetes rectangulares que en su interior tenían cocaína… El juzgado ante ese panorama inicial concluyó que no existe duda en torno a que el día de los hechos se pretendió ingresar como mercancía para exportación 99.6 Kg de cocaína”, dijo el Tribunal de Bogotá al confirmar la condena.
La operaria de escáner en El Dorado fue condenada por un juzgado en Bogotá a la pena principal de 256 meses de prisión, más de 21 años de cárcel, y su defensa apeló la decisión con la idea de que el Tribunal estudiara el caso y anulara la condena. Sin embargo, dos años después se confirmó la condena.
“En conclusión, ninguno de los argumentos expuesto por la defensa tienen la virtud de lograr derruir el material probatorio que milita en contra de su defendida, y que fue debidamente aquilatado por el juzgado; razones estas por las que se confirmará la decisión apelada en forma integral”, advirtió el Tribunal.
Para el magistrado no hay duda de que la funcionaria de seguridad en El Dorado era la encargada de apagar los escáneres para confundir al resto de los funcionarios y así garantizar el paso de mercancía contaminada con cocaína que luego saldría del país. El Tribunal fue contundente en su decisión.
“Ella fue quien apagó el escáner e intentó confundir a su compañero de trabajo, señalándole otra caja distinta de la que previamente había pasado por la máquina, en virtud de que ella era la única persona quien estaba operando dicho aparato. Tal comportamiento es muestra palpable de su conocimiento sobre lo que se estaba tratando de introducir en el tráfico aéreo, la sustancia ilícita que luego fue develada en el interior de las cajas”, advirtió el magistrado.
Además de la pena privativa de la libertad, el Tribunal condenó a la funcionaria a la inhabilidad para ejercer funciones públicas por el término de 240 meses; además, le fue negada la suspensión condicional de la pena y la prisión domiciliaria, que solicitó la defensa.