Este lunes 11 de enero, a pocos días de la salida de Donald Trump de la Casa Blanca, el secretario de Estado Mike Pompeo anunció que Estados Unidos determinó incluir a Cuba en la lista de “estados patrocinadores del terrorismo”, lo que generó varios cuestionamientos por el mensaje político que pueda tener la determinación a menos de diez días de dejar el cargo.
Si bien la resolución puede ser reversada por el presidente Joe Biden cuando llegue al Despacho Oval, lo cierto es que Antony Blinken –quien se espera sea el secretario de Biden– tendría que hacer la solicitud formal para revisar el decreto y esto podría llevar varios meses, en los que estaría restringido el comercio y la ayuda exterior de los Estados Unidos a Cuba.
Congresistas estadounidenses enviaron una comunicación en la que le piden explicaciones al Gobierno de ese país sobre la decisión tomada con Cuba y critican que en toda la gestión de Trump durante estos años no avanzaron las relaciones con ese país y no se buscó resolver los problemas que se mencionan.
Uno de los señalamientos es que desde La Habana se brindaría apoyo al ELN, considerada una organización terrorista en ese país.
“Existen preocupaciones sobre el albergue de fugitivos estadounidenses y miembros del ELN colombiano en Cuba, que merecen una atención seria y sostenida, pero nada de lo que ha hecho la administración Trump en los últimos cuatro años ha logrado el menor progreso en la resolución de esos problemas; ahora bien, designar a Cuba como estado patrocinador del terrorismo, solo hará que ese progreso sea más difícil de alcanzar”, puntualizaron los parlamentarios de ese país.
También dijeron que la falta de evaluación objetiva para tomar esta decisión le resta criterio a la designación y desencadena una imposición inmediata contra ese país que actualmente solo es aplicada a tres países: Corea del Norte, Irán y Siria.
Por eso piden al gobierno saliente que responda varios interrogantes sobre la resolución. Uno de ellos es contra el Departamento de Estado. “¿La oficina de contraterrorismo del Departamento de Estado –que normalmente desempeña un papel central en la designación de una nación como estado patrocinador del terrorismo– participa activamente en el proceso de designación?”.
También cuestionan el hecho de que la administración de Trump esté haciendo esta acción días antes de dejar el cargo. “¿Hay circunstancias cambiantes que hacen necesario y apropiado considerar esta designación ahora que no estuvieron presentes en los últimos cuatro años?”.
Y, finalmente, piden que se haga una revisión formal a la decisión o se elimine dicha designación. “¿Se comprometerá a realizar una revisión formal antes de designar a cualquier nación como patrocinador estatal del terrorismo o eliminar dicha designación?”.
Los parlamentarios gringos consideran que este hecho podría politizar la seguridad nacional y ese es uno de los fundamentos por los que lo rechazan. La carta está firmada por 8 congresistas y por Amy Klobuchar, excandidata presidencial demócrata.
“En lugar de repetir la política fallida del pasado, es hora de dejar que la próxima administración busque un camino a seguir en nuestra relación con Cuba que promueva nuestros intereses nacionales, refleje nuestros valores y mejore la vida de los ciudadanos de ambos países”, dicen.
El hecho ha causado revuelo por lo que pueda implicar y por la mención de grupos armados al margen de la ley colombianos, que algunos parlamentarios del país ya se han pronunciado. Es el caso del senador de la Alianza Verde Antonio Sanguino, quien comentó que también le preocupan las inquietudes de los congresistas de ese país y que no es un buen mensaje llevar a cabo esa medida a pocos días de dejar la administración.
“Coincido con las preocupaciones e interrogantes de estos congresistas norteamericanos respecto a una decisión del gobierno Trump sospechosamente anunciada días antes de la llegada de Biden a la Casa Blanca”, dijo Sanguino.
Dice que declarar a Cuba como un país que apoya el terrorismo “no solo es un recurso anacrónico propio de la Guerra Fría, sino un mecanismo inamistoso y hostil hacia un país que ha contribuido generosamente a la paz de América Latina y de Colombia”.
Así mismo, que “esta decisión de Trump es extraña a un verdadero compromiso en la lucha contra el terrorismo que compromete a todos los estados y pueblos del mundo”.
“Colombia debe rechazar esta persecución del Gobierno Trump contra un país y un pueblo que ha sido un acompañante permanente del derecho a la paz de los colombianos”, agregó Sanguino.