La plenaria del Senado de la República aprobó el miércoles 14 de junio en el último debate el proyecto de ley que cambia el nombre del Ministerio de Cultura, sustituyéndolo por el de Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes.

La iniciativa, que fue radicada al inicio del gobierno del presidente Gustavo Petro por la exministra Patricia Ariza, fue aprobada por unanimidad y modifica el término “economía naranja” de uno de sus viceministerios por el de “Economías Creativas y Culturales”.

Tras la aprobación del Congreso, solo resta la sanción del presidente Petro para que el proyecto se convierta en ley de la República, algo que, según señaló el Ministerio, ocurrirá en los próximos días.

Jorge Zorro, ministro de Cultura. | Foto: Ministerio de Cultura

La senadora Sandra Jaimes, ponente de la iniactiva, aseguró que con la modificación del nombre se busca “ampliar el espectro de este ministerio, para darles la cabida a todos los artistas, a todas las personas que hoy viven de sus artes, de todas las obras artísticas que hay en Colombia”.

“Es conectarse realmente con la riqueza y la diversidad cultural y de saberes ancestrales que existen en Colombia”, agregó.

La exministra Patricia Ariza fue una de las impulsoras del cambio de nombre. | Foto: GUILLERMO TORRES

Según el Ministerio, el proyecto busca generar una “nueva valoración a las culturas, las artes y los saberes ancestrales, al desarrollo de programas y proyectos en función de la paz, la reconciliación y el cambio cultural para el cuidado de la vida. Así mismo, busca promover la ampliación de la concepción de las economías culturales y creativas, antes limitadas a la denominación de economía naranja, acogiendo la definición integral y diversa de la Unesco”.

Adriana Lucía rompió el silencio y destapó por qué firmó carta contra Gobierno Petro

Cerca de mil personalidades, que hacen parte de la industria de la cultura en Colombia, le escribieron en días pasados una sentida carta al presidente Gustavo Petro para que cumpla lo que prometió durante la campaña electoral.

La misiva expone algunos de los problemas que tiene actualmente ese sector, como la marcada ausencia de políticas frente al manejo del patrimonio material, la pérdida de la infraestructura cultural y las pocas garantías laborales, entre otras.

Adriana Lucía votó por Gustavo Petro en las pasadas elecciones. | Foto: Twitter: Adriana Lucía/SEMANA

“Tenemos certeza de que usted nos va a escuchar, que no nos quedaremos como los coroneles de antiguas guerras que nunca recibieron respuesta del Gobierno. Ojalá más temprano que tarde tenga el tiempo de ir al puerto a revisar su correo, para leer nuestra carta y dar respuesta a la petición que ahora le hacemos”, dice el documento.

Entre los firmantes estaban Margarita Rosa de Francisco, Julián Román y Santiago Alarcón, así como otros miembros muy representativos de esa industria, como Jesús Abad Colorado, Cony Camelo, Ernesto Benjumea, Fabio Rubiano, Lucía González, Felipe Aljure, Yolanda Reyes, César López, Andrea Echeverry, Pilar Quintana, Claudia Morales, Henry Arteaga y Apichatpong Weerasethakul.

Adriana Lucía, que fue una de las principales promotoras que tuvo el líder del Pacto Histórico durante la campaña, rompió el silencio y explicó en la W Radio por qué decidió firmar la carta. Además, indicó que ella no fue la encargada de redactar la misiva.

Pese a que no se arrepiente de haber votado por Petro, la reconocida cantante colombiana manifestó que no está de acuerdo con que el Ministerio de la Cultura siga sin jefe en propiedad, enfatizando que en ese despacho hay personas muy valiosas.

“Yo soy una firmante de la carta, pero no quien la redactó. Estoy de acuerdo con lo que dice la carta. Con la maestra Patricia Ariza hubo un gran acercamiento, pero al desaparecer y dejar un ministro encargado es ahí donde surge la idea de la carta. Soy una persona que se une a ese llamado de atención”, expresó inicialmente.

Luego, añadió: “Esto no es una cosa personal, en el Ministerio hay personas muy valiosas, pero no está bien visto que a estas alturas haya un ministro en encargo. Hay ocho puntos álgidos para trabajar, esos puntos no se han cumplido”.