En un momento en que el presidente-candidato, Juan Manuel Santos, buscaba capturar los votos para ganar la segunda vuelta presidencial, lanzó una propuesta popular. Dijo que radicaría en el Congreso un proyecto para aumentar las horas extras. Santos no sabía u olvidó que desde el año 2012 se radicó una iniciativa que pretendía cambiar esa reforma. En las elecciones la propuesta del presidente tenía otro trasfondo: poner en evidencia a su rival en las urnas, Óscar Iván Zuluaga, quien en el año 2002, como senador, fue ponente de la iniciativa que disminuyó en cuatro horas el pago de este beneficio. Pero este martes la promesa de campaña de Santos podría haber quedado sólo como una propuesta electoral, ya que los partidos de la Unidad Nacional decidieron no apoyar la iniciativa y darle un entierro de segunda a un proyecto que ya cursaba en el Congreso. El proyecto de origen parlamentario que fue radicado en el 2012 por el senador Alexánder López y el representante a la Cámara Wilson Arias, ambos del Polo Democrático, quedó prácticamente archivado, ya que sólo queda un día para que termine la actual legislatura. ¿Por qué lo hundieron cuando el proyecto podría ser discutido después del 20 de julio luego de que arrancara el nuevo Congreso? El senador López tiene una explicación: el Gobierno quiere ganar réditos políticos presentando su propia iniciativa. No valió que el senador López intentara radicar una proposición para que se diera prioridad al tema de las horas extras en lo que resta de la legislatura. Según el parlamentario, el presidente del Senado, Juan Fernando Cristo, optó por no darle trámite. Incluso, en el orden del día la plenaria de este martes estaba en el puesto 23. “Esta es una vil mentira del presidente Santos (…). El mandatario en su campaña dijo que iba a recuperar las horas extras y su bancada negó la iniciativa”, resaltó López. Para el senador, en la campaña presidencial al presidente-candidato le servían los votos del Polo Democrático, pero no las iniciativas de esta organización. Este proyecto, presentado en abril del 2012, buscaba que las horas extras se pagaran a partir de las 6:00 p. m. como ocurría hasta antes del año 2002, cuando el Congreso cambió la fórmula y quedó que ese trabajo extraordinario sólo se pagaría después de las 10:00 p. m. La decisión se tomó bajo el argumento de que aumentarían los puestos de trabajo. Basados en estudios de universidades, los congresistas López y Arias concluyeron que la ocupación laboral no aumentó, por lo que la ley debería volver a su estado original. Hace unos días Semana.com reveló que a pesar de la promesa de Santos, en un debate de abril del 2014, el Gobierno rechazó la iniciativa impulsada por los congresistas de la izquierda. El entonces viceministro de empleo, Juan Carlos Cortés González, fue el funcionario encargado de asegurar que el ajuste en la ley sí había generado nuevos empleos, por lo que se debía mantener tal como estaba. “… Se ha generado una dinámica favorable a la generación de empleo en el país, que se ha visto reflejada entre otros elementos, en la generación de este número importante de plazas laborales, que en los últimos tres años supera los 2,3 millones de empleos nuevos”, dijo Cortés en esa oportunidad. Por ahora sólo quedaría esperar que el Gobierno o los partidos de la coalición radiquen una nueva iniciativa, para que Santos cumpla su ofrecimiento de campaña.