Esta semana arrancan las sesiones ordinarias en Senado y Cámara, pero para los congresistas no será un semestre tan productivo. La combinación entre año electoral y cómodas mayorías del Gobierno generará poco trabajo legislativo y muchos parlamentarios viajarán a sus regiones a apoyar campañas. A diferencia del año pasado, la oposición presentará pocos proyectos y le apostará a los debates de control político. Las dos joyas de la corona de la agenda del Gobierno –y contra las que enfilarán baterías la izquierda y el uribismo– son el equilibrio de poderes y el Plan Nacional de Desarrollo. En la reforma política ya hay consenso en puntos como la eliminación de la reelección y el fin del Consejo Superior de la Judicatura, pero asuntos como la lista cerrada pueden embolatar los tiempos del Ejecutivo y más ahora, cuando los congresistas están pensando en los tarjetones de octubre. Con el Plan Nacional de Desarrollo pasa lo mismo. Hay acuerdos por un lado, pero también fuertes críticas, sobre todo por los lados de Centro Democrático, el Polo y los Verdes, que ya tienen una larga lista de proposiciones. Esa estrategia no es gratis. Como lo señala la analista de Congreso Visible Angélica Latorre, la historia ha demostrado que en los años electorales aumenta el control político y disminuye la actividad legislativa. “Es más importante para la oposición hacerle debates al Gobierno en un año como este, en el que pueden poner el dedo en la llaga en temas como la paz e incidir en los proyectos que saben que pueden ser aprobados” señaló. Con todo y eso, el Ejecutivo se la jugará por otros seis grandes temas. El primero es sobre la creación de Zonas de Interés de Desarrollo Rural y Económico (Zidres) en regiones aisladas y pobres como La Guajira, Chocó y Amazonas, con el fin de hacerlas más productivas. El segundo tiene que ver con las medidas de aseguramiento privativas de la libertad. Los otros cuatro son el de fuero penal militar, el código de Policía, la ley anticontrabando y uno sobre viviendas seguras. Puede que el tiempo no dé para tanto, pero al tener las mayorías, el Gobierno será el que defina el orden del día Además del Gobierno, la Unidad Nacional no quiere quedarse por fuera. La U ya tiene redactado un proyecto de ley sobre discapacidad y buscaron al ministro de la Presidencia, Néstor Humberto Martínez, para impulsar el referendo sobre cadena perpetua para violadores. Lo más curioso es que, en el polémico tema de la adopción gay, presentarán dos proyectos contrarios. Mientras el senador Armando Benedetti radicará uno a favor de la población LGBT, Jimmy Chamorro presentará otro en contra. Para el copresidente de la U, senador Roy Barreras, la incongruencia ideológica tiene una explicación. “Queremos recoger el debate del país frente a ese tema y plantearle a la sociedad ambos caminos”, le dijo a Semana.com. Los liberales no han radicado nada pero tienen algunos proyectos bajo la manga. Se sabe que presentarán uno sobre guarderías infantiles en el trabajo, otro que tiene que ver con la calidad en la educación y un proyecto para subsidios en la construcción de vivienda. El copresidente Horacio Serpa tiene listo un texto sobre descentralización y autonomía de los entes territoriales y durante una reunión a puerta cerrada Viviane Morales lanzó la idea de un proyecto que revise las tutelas para el caso de las cortes. Cambio Radical tenía reunión de bancada el pasado miércolesm pero la cancelaron y por ahora su agenda sigue en veremos. Sólo hay un proyecto presentado por el representante a la Cámara Rodrigo Lara sobre el sistema nacional ambiental. Mientras la coalición santista se define, el uribismo optará por el control político. Ese mismo miércoles se reunió toda la bancada del Centro Democrático para pensar su estrategia y acordaron, según la vocera del partido, María del Rosario Guerra, que radicarán un proyecto sobre apertura en el acceso a la televisión, una reforma pensional y otro sobre regulación a los delitos financieros. “Este semestre estamos más concentrados en hacerle debates al Gobierno y tocar a fondo temas como el Plan Nacional de Desarrollo y el proceso de paz”, le dijo Guerra a este portal. Esta apuesta tiene toda la lógica. Como lo señala la analista de Congreso Visible: “Está históricamente comprobado que las propuestas del Ejecutivo tienen más vocación de éxito que las del Legislativo, y el Centro Democrático aprendió que es más lo que ganan con los debates”. Pero eso no quita que otros como el Polo y los Verdes quieran dar la pelea, y ya presentaron dos proyectos en conjunto hace pocos días en la Cámara. El primero sobre el pago de prima de servicios para trabajadores domésticos y otro sobre gastos de presupuesto. La representante verde Angélica Lozano también tiene lista una reforma a la ley quinta del Congreso y la presentará en los próximos días. En cuanto a los conservadores, se sabe que le pidieron cita al presidente Santos para presentarle una propuesta alterna del Plan Nacional de Desarrollo. Hace unas semanas radicaron en la Cámara uno sobre servicios públicos domiciliarios y ya tienen redactados otros dos sobre equidad de género y reforma a la justicia. El segundo round del Legislativo viene cargado de temas por todos los frentes, pero el dueño y señor de la agenda será, como es tradicional, el Gobierno. Aunque los partidos tengan su abanico de proyectos, lo que seguramente se destacará en este periodo será el ejercicio del control político.