El pasado 20 de julio se instaló la última legislatura de este Congreso y por el gran número de personas que asistieron a esas sesiones se generó preocupación por la posibilidad de que el Legislativo se convierta en un foco de contagio. Aunque se han implementado protocolos de bioseguridad, la citación a ruedas de prensa, la radicación de proyectos y la presencia de funcionarios del Gobierno, junto a sus asesores, llevó a tomar decisiones de fondo.
El presidente del Congreso, Juan Diego Gómez, tiene lista una resolución en la que quedará prohibido el ingreso al Legislativo de cualquier persona que no esté vacunada contra la covid-19. La medida cobijará a congresistas, funcionarios, asesores, contratistas y visitantes. Esto quiere decir que el carné de vacunación será una especie de documento indispensable para ir al Capitolio.
“Habrá una prohibición y es que no podrán ingresar al Capitolio, ni al edificio nuevo, aquellas personas que no estén vacunadas. Ya se encuentran priorizados todos los funcionarios, servidores, contratistas del Congreso, los senadores y representantes, el personal asistencial y el personal de seguridad, de tal suerte que esta es una decisión y estamos en el proceso de expedir las resoluciones correspondientes”, dijo el presidente del Congreso.
Gómez aseguró que el Congreso no puede parar sus sesiones y ante el regreso de la presencialidad se deben tomar medidas para garantizar que el virus no entre al Legislativo. “Hemos definido que las sesiones sean presenciales y se está estableciendo el protocolo para que el 50 % de los senadores y los funcionarios participen una semana con alternancia, para que la siguiente semana sea el otro 50 %, lo mismo sucederá con los periodistas a los que les vamos a permitir el ingreso al Capitolio Nacional, con todas las medidas de bioseguridad y los protocolos para proteger la vida de los funcionarios y las demás personas”, dijo el senador.
Aunque se vaya a implementar esta medida, la mayor parte de los congresistas ya debe estar vacunada por el Plan Nacional de Vacunación, ya que hace un par de semanas se autorizó la inmunización para los legisladores. No obstante, algunos asesores son menores de 30 años y deberán esperar al otro mes para aplicarse la vacuna y, mientras tanto, no podrán entrar al Congreso.
Con esta resolución se busca bajar las cifras de asistencia al Congreso, ya que muchos congresistas están ingresando acompañantes y asesores, ponen citas en sus oficinas, y estarían rompiendo el protocolo de bioseguridad.