En la agitada sala plena de este jueves la Corte Constitucional debatió el tema de la edad de jubilación, en busca de poner un tope para la salida de los magistrados de las altas cortes. Tras encontrar que no existe consenso respecto de la ponencia, en el alto tribunal se determinó que se llame a tres conjueces para dirimir el asunto. Se definió que se los juristas a los que se les encomendará dicha tarea serán: Alejandro Venegas, Rafael Osto de Lafont y Gustavo Cuello Iriarte. La ponencia del magistrado Mauricio González Cuervo respetó el mandato constitucional que rige en la materia -específicamente el artículo 232-, que dice: “Los magistrados de la Corte Constitucional, de la Corte Suprema de Justicia y del Consejo de Estado serán elegidos para períodos individuales de ocho años, no podrán ser reelegidos y permanecerán en el ejercicio de sus cargos mientras observen buena conducta, tengan rendimiento satisfactorio y no hayan llegado a edad de retiro forzoso”. En plata blanca, lo que se allí se propuso es que se ponga el tope de 65 años como edad máxima para todos los magistrados de altas cortes. La ponencia de González tuvo dos grandes aliados: el magistrado Jorge Pretelt y el magistrado Luis Guillermo Guerrero. En la sala plena se evidenció el voto del bloque que no apoyó la ponencia, liderado por los magistrados Gabriel Mendoza, Luis Ernesto Vargas y María Victoria Calle. En los pasillos de la Cortes se habla de que la decisión estaría en la idea de dejar las cosas tal y como están y hay una razón de peso: en caso de fallar positiva la ponencia, dos magistrados (dentro de los cuales está el presidente actual de la Corte Constitucional, Jorge Iván Palacio Palacio) tendrían que abandonar el cargo. El tema no es de poca monta, ya que existen muchos interesados en ocupar vacantes en ese alto tribunal, sin embargo, el tema estará por dos meses en el ‘congelador’, mientras  los conjueces lo estudian de fondo.