Desde el año pasado los hermanos Carlos Fernando y Juan Manuel Galán han librado una larga batalla para revivir el partido Nuevo Liberalismo, el movimiento que conformó su padre Luis Carlos Galán en 1984 y con el que han buscado hacer política en elecciones recientes. Ambos fueron senadores al mismo tiempo —Juan Manuel por el Partido Liberal y Carlos Fernando por Cambio Radical— y en el período anterior se distanciaron de sus colectividades por diferencias de opinión y de ideología. Juan Manuel, el mayor, insistió en presentarse a la elección presidencial de 2018, pero se apartó de las directivas liberales cuando acordaron hacer la consulta interna que eligió a Humberto de la Calle. Y Carlos Fernando se fue de su partido cuando congresistas de Cambio Radical decidieron apoyar a Iván Duque después de la primera vuelta.  Puede leer:Bogotá: ¿quiénes son los votantes de Claudia, Galán y Lucho Garzón?   Después de que en febrero de este año la sala plena del Consejo Nacional Electoral ratificara su decisión y negara por segunda vez la personería jurídica al Nuevo Liberalismo, los hermanos Galán dieron la batalla en el Consejo de Estado. Sin embargo, esta vez tampoco lo consiguieron, pues este jueves se conoció el fallo. La Sección Quinta del Consejo de Estado les negó la posibilidad de revivir el partido. En dialogo con la W, Juan Manuel Galán lamentó la decisión y advirtió que a pesar de que se les acabaron las instancias a nivel nacional, no van a parar en su intención de recuperar el partido y señaló que recurrirán a instancias internacionales: “Lamentamos el fallo pero no vamos a claudicar en la lucha que es un compromiso moral para nosotros. Presentaremos una solicitud de medidas cautelares anta la CIDH, para que se reconozca la personería del Nuevo Liberalismo”, señaló Galán. Le recomendamos:“No soy un delfín”: Carlos Fernando Galán Así mismo, en su cuenta de Twitter el exsenador escribió: “Ante la decisión del @consejodeestado de negar la personería del Nuevo Liberalismo: no claudicaremos en la lucha porque esos ideales y esa manera de hacer política puedan participar en la democracia colombiana. ¡Siempre adelante, ni un paso atrás! Y lo que fuere menester, sea!”