Aunque ya se había salvado de perder su investidura como representante a la Cámara en enero, Hernán Gustavo Estupiñán (Partido Liberal) enfrenta otro proceso ante el Consejo de Estado que también busca su muerte política. El congresista nariñense fue demandado por Jahir Alexander Mena, exmiembro de su UTL, por presunta destinación indebida de dineros públicos. El alto tribunal ordenó pruebas y citó a Estupiñán para rendir testimonio el próximo lunes. Este caso ha causado gran revuelo porque Mena asegura que el representante liberal le pidió “repartir su sueldo entre líderes políticos” de Nariño. Es decir, que de los 2.230.000 pesos que recibía cada mes por ser parte de la Unidad de Trabajo Legislativo, a Mena solo le habrían correspondido 500.000 pesos. Esto habría sucedido entre febrero y marzo de 2018, tiempo en que duró su nombramiento. Estupiñan ha sido representante a la Cámara en dos períodos, de 2014 a 2018 y en el actual. Sin embargo, en la demanda que cursa ante el Consejo de Estado no se nombra como eje central la presunta solicitud de dádivas, aunque sí se aportan como pruebas las denuncias de Mena ante medios de comunicación en ese sentido. Mena fue declarado insubsistente, es decir, fue removido de su empleo en marzo del año pasado. Según el exfuncionario esto ocurrió porque contrario a lo que él creía su lugar de trabajo no fue Bogotá, en la oficina del Congreso, sino Tumaco. “Viajé para Bogotá, firmé el contrato y me dijo la asistente que ellos que me iban a delegar funciones, lo que nunca hicieron, y que los 23 de cada mes ellos me consignaban. Cuando llegó el primer sueldo me dijeron que tenía que compartirlo con unos líderes políticos, empecé a mirar que habían inconsistencias”, explicó Mena a SEMANA. Pude leer: Jaque a la curul de Manguito, Decentes demandan su investidura La defensa del representante asegura que esto no fue así, que Mena tenía claras sus funciones en Tumaco: servir como conexión con los ciudadanos, debido a que Estupiñan es representante por el departamento de Nariño. “En todo momento se ejerció control sobre las labores que se le asignaron al señor Mena Quiñones, pues fue por razón del bajo rendimiento del funcionario y su no acatamiento de una orden de traslado a la ciudad de Bogotá, que el representante a la Cámara solicitó que se declarara insubsistente su nombramiento”, se asegura en el auto del Consejo de Estado. Tanto Mena como Estupiñán nombran ese infructuoso viaje a Bogotá como el suceso que antecedió su salida de la UTL. Según Mena, cuando reclamó por tener que repartir su sueldo en Tumaco, le dijeron que “tenía que colaborar con el equipo o si no me declaraban insubsistente”, y como vieron que no cedía le dijeron que debía viajar rápidamente a Bogotá, pero él se negó porque "con un sueldo de 500.000 pesos nadie vive, no me alcanzaba para ir”. El caso también está en la mira de la Procuraduría, en donde le abrieron una indagación preliminar a Estupiñán por la denuncia que presentó Mena también ante la Corte Suprema de Justicia. Por su parte, Estupiñan demandó por falsa denuncia a Mena a finales de septiembre del año pasado. “A raíz de todo esto mi vida cambió, nadie me da trabajo, estoy bloqueado en todas partes, muchas personas se me han alejado. He estado prácticamente sobreviviendo con ayuda de amigos. Veo que la justicia es lenta”, aseguró Mena. Sin embargo, una fuente liberal que pidió el anonimato considera que esta demanda de pérdida de investidura es una retaliación política contra Estupiñan. Al ser consultado por esta revista, el congresista prefirió guardar silencio hasta tanto no se lleve a cabo la audiencia en el Consejo de Estado.