Consternados están los habitantes del municipio de Remedios, noreste de Antioquia por el presunto suicidio de un menor de 12 años de edad, en un sitio conocido como Llano de Córdoba.
Según versiones, el menor identificado como Felipe Pérez Cano habría acabado con su vida utilizando una correa, al colgarla de una viga de su casa. Posteriormente, fue llevado al Hospital San Vicente de Paúl de este municipio, pero lamentablemente llegó sin signos vitales.
Según las autoridades, el menor se encontraba en la vivienda jugando con un balón y dañó un cuadro. Al parecer, la madre le dijo que se fuera para su habitación como castigo por lo que había hecho. Pasados unos minutos, al sentir tanto silencio, la mamá se acercó a la habitación y encontró al menor suspendido con dos correas de la viga del techo.
Cabe destacar que el menor se encontraba en un tratamiento psicológico en Medellín por problemas de comportamiento. La inspección técnica al cadáver fue realizada por el personal de policía judicial de infancia y adolescencia de Segovia. Las investigaciones del caso fueron dejadas a disposición de la Fiscalía General de la Nación.
El menor de 12 años cursaba quinto de primaria y se encontraba en un equipo de fútbol del municipio.
Según los cálculos de las autoridades, cada día se registra un suicidio en Antioquia. Tal como ocurre en la ciudad de Medellín, los hombres son los que recurren con mayor frecuencia a esta práctica por problemas familiares o antecedentes médicos.
Recientemente, un señor de 55 años se tiró desde el piso cinco de su unidad residencial, ubicada en Sabaneta, mientras sostenía en sus brazos a su hijo de 22 meses. Él se ubicó en una de las ventanas y se tiró al vacío. Su deceso ocurrió tres horas después en una clínica del Valle de Aburrá. El menor se salvó de milagro.
Frente a este panorama, desde el Concejo de Medellín les pidieron a las autoridades ponerles la lupa a las acciones que se están tomando en la administración distrital para mitigar el panorama crítico que estaría teniendo la salud mental durante las últimas semanas en la capital de Antioquia.
“¡Qué horror y dolor! En tan solo 48 horas, van tres suicidios. Se necesita que las entidades de salud suman esta situación de enfermedad mental. ¡No puede ser parte del paisaje!”, escribió el corporado Luis Bernardo Vélez a través de su cuenta oficial de Twitter, adjuntando imágenes de los titulares de prensa.
Ahora bien, la Secretaría de Salud de Medellín atiende este escenario con varios proyectos. Recientemente, se inauguraron otros dos ‘escuchaderos’, sitios móviles o fijos donde hay un especialista que está dispuesto escuchar a cada uno de los pacientes que tenga el interés de hablar y recibir atención gratuita.
El servicio se ofrece de lunes a viernes entre las 9:00 a. m. y las 4:00 p. m. en las instalaciones de Medicina Legal, Cementerio Campos de Paz, Clínica Cardiovascular de Medellín, Clínica CES de Prado Centro, Clínica Pontificia Bolivariana, Universidad de Antioquia, Politécnico Jaime Isaza Cadavid, Bancolombia y el ICBF.
Uno de los acontecimientos que más conmovió al país fue el de Karen Castaño, una joven de 22 años que se tiró al vacío desde el último piso de la Clínica Medellín. Ella dejó una carta pública escrita en su cuenta de Facebook en la que explicó las razones que la impulsaron al suicidio, dirigida a su pequeña hija.
En los párrafos dio cuenta de un abuso sexual del que habría sido víctima por un miembro de su familia y un trastorno de estrés postraumático que fue diagnosticado por un médico psiquiatra. En la lista también detalló los desórdenes que tuvo en su negocio por decisiones que tomó en medio del caos.