Este jueves 9 de febrero, el Instituto de Desarrollo Urbano (IDU), entregó detalles de cómo avanza la construcción de la Avenida Guayacanes, en el sur occidente de Bogotá, en las localidades de Bosa y Kennedy, y que beneficiará a más de 1.500.000 habitantes en 130 barrios.
El director del IDU, Diego Sánchez Fonseca, destacó que la avenida Guayacanes será una realidad a pesar de las dificultades que se presentaron a lo largo de la historia de este proyecto: “Hoy le podemos decir a la ciudadanía que la obra en general tiene un avance del 86 % y proyectamos poderla dar al servicio en el mes de noviembre”.
Este proyecto es uno de los más importantes de la ciudad. Tiene una extensión de 12,2 km de recorrido, dividido en cinco tramos, con tres carriles de tráfico mixto por sentido. Además, tendrá más de 353.000 metros cuadrados de espacio público, una ciclorruta de 12 kilómetros, dos puentes peatonales y puentes vehiculares en las intersecciones sobre las avenidas Ciudad de Cali y Boyacá.
Esta vía permitirá optimizar la movilidad de uno de los sectores más congestionados de Bogotá. Por ejemplo, el desplazamiento que hoy toma dos horas entre la calle 13 o avenida Centenario y el sur occidente de la ciudad, tendrá una duración máxima de 30 minutos.
De esta obra, que tiene una inversión total de $591.481 millones, y ha generado más de 734 empleos de manera directa, ya se han entregado dos tramos: uno en la avenida Alsacia desde la transversal 71B hasta la avenida Constitución y la avenida Constitución entre la avenida Alsacia y avenida Centenario, y el otro de la avenida Bosa, entre la avenida Ciudad de Cali hasta la avenida El Tintal.
Este proyecto no solo mejorará la movilidad en los diferentes medios de transporte, sino que además traerá amplias zonas verdes para las poblaciones residentes en la zona: se han sembrado alrededor de 13.000 mil metros cuadrados de pasto Kikuyo y plantado más de 460 árboles.
IDU invertirá $3.500 millones en puentes peatonales para cambiar pisos de aluminio
El Instituto de Desarrollo Urbano (IDU) continúa este año las actividades de cambio del material de pisos en los puentes peatonales, con el objetivo de prevenir el robo de láminas, mitigar los riesgos para los usuarios y reducir el vandalismo sobre estos espacios.
Así lo anunció el director del IDU, Diego Sánchez Fonseca, quien informó que para el primer semestre de 2023, la entidad cuenta con un presupuesto de $3.500 millones destinados a cambiar 1.587 metros cuadrados de piso.
El primer punto a intervenir es el acceso norte del Centro Administrativo Distrital (CAD), donde se invertirán $1.900 millones para reemplazar 612 metros cuadrados. Este punto está priorizado, pues el año pasado se renovaron los pisos del costado sur y, además, es uno de los más vandalizados.
Para realizar estos trabajos, que comienzan con el retiro del 100 % del piso actual, se cerrará durante tres meses la salida de la estación por el costado norte del CAD. Durante este tiempo, las personas deben continuar su recorrido por el cruce del acceso sur de la estación, donde encontrarán los pasos habilitados hacia las diferentes salidas.
Una vez retirado el piso, se llevarán a cabo actividades de lavado, pintura, reposición y/o reparación de barandas, diseño de los componentes (perfiles y ángulos) e instalación del nuevo piso. Las nuevas láminas están elaboradas en polipropileno, con el fin de proporcionar una superficie homogénea al tiempo que se busca erradicar el hurto del material con mercado de reventa.
Las láminas que se retiren de los puentes a intervenir, siempre que sus condiciones lo permitan, serán reutilizadas en la reparación de otros puentes afectados por desgaste o daños puntuales.
Una vez se terminen los trabajos en este punto, se definirá cuáles deben ser los siguientes de acuerdo con una lista, actualmente en revisión, de los puentes peatonales más afectados.
Cabe destacar que dentro de las ventajas del polipropileno está su durabilidad, bajo nivel de ruido, fácil limpieza, superficie antideslizante y antiadherente, excelente comportamiento en términos de resistencia a esfuerzos de flexión, corte y punzonamiento, bajos costos de mantenimiento y opción de reuso por ambas caras, entre otras.