Desde este miércoles se inició en todo el país una serie de movilizaciones contra la reforma de la salud. El movimiento empezó desde el pasado 29 de octubre, y una semana después está más sólido. Las marchas de este 6 y 7 de noviembre fueron convocadas por la Asociación Nacional de Internos y Residentes (ANIR) y el movimiento “Por una salud digna en Colombia”. A éstas, se han unido centrales obreras, pacientes, estudiantes, sindicatos y profesionales de la salud. Semana.com habló con Carolina Corcho, presidenta de la ANIR, quien explicó que lo que están exigiendo es “el retiro íntegro del proyecto de ley, pues lo que quiere el gobierno es continuar con el negocio de la salud”. La marcha de este miércoles inició en el Parque Nacional y el punto de encuentro fue la Plaza de Bolívar. Según Carolina, casi que se duplicó el número de personas que salió a marchar el 29 de octubre, y que hasta el momento, más de 40.000 personas hacen parte de la protesta. Gracias a las redes sociales se ha logrado consolidar el movimiento, afirma Carolina. “Unidos ANIR, FECODE, FMC, CUT, Pacientes Colombia y 94 organizaciones, en el Movimiento Nacional por una salud digna. Invitan a movilización”, es uno de los trinos más compartidos y fue con el que se inició la protesta. Por su parte, en la rueda de prensa de la noche del martes, los ministros de salud, Alejandro Gaviria; Hacienda, Mauricio Cárdenas; Educación, María Fernanda Campo, y del Interior, Aurelio Iragorri, dijeron que la reforma a la salud estaba siendo “tergiversada” y que no pretendía acabar con los hospitales públicos. En contravía con lo dicho, durante el último año, se conoce que el país está atravesando por la crisis más fuerte del sistema de salud. Incluso, en el último mes han estado a punto de cerrarse hospitales en Bogotá como Meissen, San Blas y el Simón Bolivar. Aldo Cadena, secretario de Salud, le dijo a Semana.com que la plata de los hospitales se había acabado, y que a pesar de que estaban haciendo todo lo posible para no cerrarlos, aquellos que no fueran rentables tendrían que acabarse. Por otro lado, Cadena asegura que el culpable de la crisis es el Gobierno y las EPS que le adeudan a la red hospitalaria más de 350.000 millones de pesos y que no han querido pagar. En la rueda de prensa, el ministro salud tratando de apaciguar las críticas y la “desinformación” de la que habla, comentó que “en ningún momento hablamos de ponerles topes (a los salarios) de los especialistas. Tampoco se ha dicho que vayamos a cerrar los hospitales públicos. Con el ministro de Hacienda, buscamos garantizar la sostenibilidad de los hospitales que están en alto riesgo financiero”. Sus declaraciones fueron indiferentes a los opositores, quienes alegan que no es suficiente que Gaviria haya quitado un artículo de la reforma, sino que se debe acabar con ese proyecto de ley. Sin duda, un debate decisivo para el país. Hasta el momento los múltiples sectores en oposición seguirán movilizándose hasta tumbar el proyecto de ley, advierte Corcho. La convocatoria fue exitosa, pues se han movilizado varias ciudades del país, como Cali, Medellín, Barranquilla, Ibagué, Pasto, Villavicencio, Popayán, entre otras. Además, desde otros países, médicos colombianos se han dirigido a las diferentes embajadas, tratando de sumarse a la protesta.