SEMANA: En el reciente informe que sacó la Contraloría sobre el sector salud, fueron proferidos fallos de responsabilidad fiscal por 1,3 billones de pesos, ¿qué fue lo más preocupante que encontraron?
CARLOS ZULUAGA PARDO: Dentro del ejercicio fiscal realizado por la Contraloría, se establecieron fallos de responsabilidad fiscal en contra de las EPS por el uso inadecuado de la UPC y los presupuestos máximos. Allí se lograron evidenciar casos como el pago de sanciones e intereses moratorios con recursos de la UPC, que tienen un destino específico y es la prestación de los servicios de salud. Así mismo se establecieron irregularidades en los pagos realizados a la red prestadora por encima de lo acordado contractualmente, desviaciones en el uso del gasto administrativo, el cual no debe superar el 8 % para régimen subsidiado y 10 % para régimen contributivo, compra de bienes inmuebles, entre otros casos
SEMANA: A propósito de la UPC, qué opina sobre el debate que existe alrededor de ese valor que anualmente el sistema les reconoce a las EPS por cada uno de sus afiliados, ¿cree, como dicen las EPS, que es insuficiente o como dice que el Gobierno que sí alcanza?
C.Z.P.: El debate no solo se debe hacer sobre la suficiencia o no de los recursos, sino acerca de la eficiencia en su aplicación. Ambas aristas son claves para revisar qué hace falta y qué se debe mejorar del sistema. Adicional a ello, esta tarea corresponde a las funciones constitucionales que desarrolla el Ministerio de Salud y Protección Social, conforme a la información reportada por las EPS, a través de los RIPS y salud pública, con lo cual se configura el valor de la UPC.
SEMANA: A partir de su experiencia en la Contraloría, ¿qué tan corrupto considera que es el sistema de salud en Colombia?
C.Z.P.: Hablar de que tan corrupto es el sistema de salud, es un poco ambiguo, sin embargo, en las actuaciones fiscales realizadas por la Contraloría General de la República se han evidenciado desviaciones en el uso de los recursos destinados exclusivamente a salud, y así mismo lo concluyen los fallos de responsabilidad fiscal Eso sí, debe dejarse claro que no todos son relacionados con el manejo de las transferencias a las EPS. En otras auditorías, también competencia de la CGR se ha evidenciado y advertido que en el sistema general de participaciones ha existido cierta proclividad a la desviación de estos recursos.
SEMANA: ¿Cree que con las intervenciones de dos EPS se puede controlar el problema de corrupción del sector?
C.Z.P.: Las intervenciones son una medida amparada en las funciones de inspección, vigilancia y control de la Supersalud, la cual tiene por objeto el salvamento de la entidad o establecer si la misma, por bienestar del sistema, debe ser liquidada. Desde la CGR seguiremos en la tarea de hacer vigilancia a los gastos de la UPC por parte de las EPS, estén intervenidas o no. Ahora valdría la pena establecer qué tan eficiente puede llegar a ser la intervención cuando el problema es de caja. Lo cierto es que la Superintendencia Nacional de Salud no ha sido lo suficientemente eficaz al momento de asumir esta competencia, y así lo hemos advertido en el pasado reciente.
SEMANA: ¿Comparte la preocupación de algunos sectores que creen que el Gobierno no tiene la capacidad para administrar y atender a casi la mitad de los afiliados al sistema, como quedó ahora tras las intervenciones recientes?
C.Z.P.: Las intervenciones son una medida administrativa que busca prevenir la liquidación de las aseguradoras; en los años anteriores se hicieron liquidaciones pasando los afiliados en su mayoría a la Nueva EPS, por ello hoy es la más grande del país. Pensamos que el modelo completamente público puede ser riesgoso, el sistema hoy requiere de la intermediación, experiencia y del conocimiento tácito de las EPS, pero con controles más eficientes, mayor transparencia en el manejo de la UPC y una regulación que permita controlar de manera categórica las indebidas prácticas de integración vertical, del manejo inadecuado de los anticipos, y toda aquella que haga inviable la red pública
SEMANA: La fallida reforma a la salud proponía el giro directo, para evitar la intermediación de las EPS, ¿cree que eso daría más transparencia y evitaría la corrupción?
C.Z.P.: Con el hundimiento de la reforma, el país tiene una gran oportunidad para generar un acuerdo nacional que incorpore correcciones en el sistema, para de esta manera convertirlo en una herramienta eficiente y eficaz al servicio de los connacionales, soportado sobre dos pilares fundamentales: la cobertura y el acceso universal al sistema y la transparencia en el manejo de sus recursos. Igualmente, este mecanismo de giro directo existe en la norma y es aplicado por las EPS para el pago a sus prestadores. Sin embargo, este ejercicio de flujo debe ser revisado por parte del Ministerio de Salud, la ADRES y la Superintendencia Nacional de Salud para evitar que existan prelaciones en los pagos a algunos prestadores por parte de las EPS, esto tomando en cuenta que son ellas quienes determinan a quién se le giran los recursos bajo este mecanismo.
SEMANA: ¿Qué tanto le preocupa el estado actual del sistema de salud y de las EPS que aún siguen operando?
C.Z.P.: El sistema no puede seguir operando como está, pasivos que acumulados por años suman más de 25 billones, deudas sin reconocer por parte de las EPS a las IPS, uso inadecuado de la UPC, denuncias por inadmisión del servicio en aumento, e incumplimiento de las reservas técnicas por el rezago propio de ese círculo perverso, que no ha tenido un punto final de corte y de corrección. Es decir, el problema no se puede limitar a la falta de recursos en el sistema o a que el Estado asuma esos pasivos ($25 billones) e incrementemos la UPC en un 20 % anual, ni a que las imperfecciones del sistema, no discutidas en estos meses, sigan con el paso de los años creando un nuevo pasivo que debemos pagar todos los colombianos. Por eso sugerimos ampliar el debate y hablar no solo de suficiencia de más recursos, sino de eficiencia de los disponibles.
SEMANA: El presidente Petro asegura que en los últimos 10 años han muerto más de 340.000 colombianos, porque el sistema de salud no operó, ¿Ustedes en la Contraloría tienen forma de comprobar eso?, ¿Estaría dentro de su ámbito de investigación?
C.Z.P.: En la Contraloría General de la República no investigamos las muertes, sino el uso de los recursos y su correcto desempeño. Es cierto, como dice el señor presidente, que en la última década hubo más de 340.000 muertes evitables, pero tales muertes debieron ser evitables no solo por el sistema de salud. Según el INS, las muertes son evitables también con: 1) Programas de mejora en la seguridad alimentaria, 2) Acceso más amplio al agua potable, 3) Intervenciones basadas en el concepto de Determinantes Sociales de la Salud como la reducción de la pobreza, y el aumento en el acceso a la educación. A lo que cabe agregar las políticas exitosas encaminadas a la paz.