La polémica por los altos costos que tuvieron las viviendas que se construyeron en Providencia luego del paso del huracán Iota en noviembre de 2020 sigue creciendo en el país, y esta vez por cuenta de un informe revelado por la Contraloría General de la República.
El ente de control llevó a cabo una Actuación Especial de Fiscalización Intersectorial a los proyectos para la reconstrucción y reactivación económica de Providencia, dejando en evidencia 23 hallazgos administrativos, de los cuales dos tienen una presunta connotación fiscal por un valor total de 2.170 millones de pesos.
Igualmente, se establecieron 13 hallazgos con presunta incidencia disciplinaria y dos que dieron lugar a la apertura de indagación preliminar. Adicionalmente, se tuvieron cuatro beneficios de auditoría por más de 48 millones de pesos.
Esta actuación, adelantada por las Contralorías Delegadas para el Sector Vivienda y Saneamiento Básico, Infraestructura y Comercio y Desarrollo Regional, evaluó la gestión adelantada por el Invías, Findeter, los Patrimonios Autónomos Fontur e iNNpulsa Colombia y el Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio.
Aunque en general se concluyó que la gestión de estas entidades es conforme con los criterios evaluados, la Contraloría aseguró que se cuestionan mayores valores pagados por el Invías en el Contrato de Obra 1621 de 2020 (uno por 1.549 millones de pesos y otro por 620 millones de pesos) y se señalan varias deficiencias en la gestión de Findeter en el tema de vivienda.
Mayores valores pagados
Como resultado de la auditoría realizada, la Contraloría reveló que en uno de los contratos de obra (1621 de 2020) se identificaron situaciones relacionadas con el pago de mayores valores al contratista por la ejecución.
En particular, por el reconocimiento como ítem no previsto de costos por 1.549 millones de pesos, correspondientes a pagos por logística y transporte de equipos y maquinaria, los cuales ya estaban incluidos dentro de los precios unitarios ofertados por el contratista en su propuesta económica para la ejecución de los ítems de obra, conforme a lo estipulado en el pliego de condiciones.
También se aprobó un mayor valor al contratista por 620 millones de pesos por el transporte del material requerido para la instalación de elementos de madera plástica para el tablero de una pasarela. Estas dos situaciones generaron dos hallazgos con presunta incidencia fiscal por un valor total de 2.170 millones de pesos.
Deficiencias de algunos materiales utilizados
La Contraloría también evidenció que existen falencias en la calidad del material de las ventanas de las viviendas T2 y T4 y en los pisos y muros. Estas viviendas corresponden a inmuebles nuevos construidos con estructura metálica que han sido ejecutadas en el marco del contrato suscrito entre Findeter y el Consorcio Providencia, mediante la modalidad de administración delegada.
Se señalan deficiencias en ventanearía de madera, fisuras en pisos cerámicos, morteros de fachada y barandas, generadas por la instalación inadecuada de los elementos, condiciones inadecuadas de almacenamiento de los materiales, deficiencias en sus diseños y/o usos no adecuados para las condiciones climáticas de la isla de Providencia.
Y en las viviendas de reparación integral, la Contraloría identificó fallas en los diagnósticos, lo cual se reflejó en irregularidades relacionadas con el sistema hidrosanitario y la no construcción de zonas seguras, consignadas como compromiso en las actas de concertación que son parte integral del contrato suscrito por el Fondo Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (FNRGD) con Findeter.
La Contraloría también identificó viviendas que no están conectadas a ningún sistema de tratamiento o fueron conectadas a pozos no funcionales, lo mismo que viviendas conectadas a pozos sépticos existentes construidos artesanalmente que presuntamente no cumplen con los criterios mínimos de diseño.
Otro hallazgo fue la falta de planeación e implementación del esquema de manejo de las aguas residuales de las viviendas intervenidas, toda vez que se encuentran viviendas sin el manejo adecuado correspondiente. Y se observa que no se realizaron las inspecciones a los pozos sépticos para comprobar su funcionalidad y que estos prestaran un adecuado servicio.
Las fallas de Findeter
Dentro de las deficiencias encontradas por la Contraloría, se identificó que contratos derivados suscritos en 2021, para la ejecución de obras de reparación, rehabilitación y construcción de viviendas, no tuvieron una adecuada planeación frente a la cantidad de unidades habitacionales y los costos de los mismos, lo que generó adiciones en valor y tiempos contractuales, sin que se evidenciara justificación suficiente en los otrosíes celebrados y sus anexos.
La observación señala concretamente fallas en el deber de planeación al identificarse contratos con adiciones superiores al 50 %.
Para la Contraloría, “no tener claridad en el número de las construcciones a intervenir en el Plan de Reconstrucción de Providencia en lo que refiere a vivienda, genera el riesgo de falta de consecución de los fines de la contratación de las obras de intervención”.
Más atrasos y sobrecostos
La Contraloría también logró establecer que el contrato, mediante el cual el Invías destinó recursos para la terminación del puente Los Enamorados, ha presentado continuos atrasos en la ejecución de las obras programadas por causas atribuibles al contratista. Esta situación ha generado mayores costos para la ejecución del proyecto.
Por otra parte, no se ha iniciado la intervención prevista por el Invías en el pavimento de la ruta circunvalar. “Esta actividad no se evidencia en el cronograma de obra actualizado vigente suministrado por la entidad y, por tanto, no se establece fecha de inicio de ejecución ni tiempo previsto de duración”, advirtió la Contraloría.