La Contraloría de Bogotá realizó una visita administrativa a la Alcaldía Local de Kennedy para conocer los detalles del contrato suscrito por el Fondo de Desarrollo Local para la adquisición de un bus eléctrico por un valor de más de 700 millones de pesos.
Esta diligencia incluyó una visita al taller en donde el automotor fue ensamblado y donde también se le han realizado mantenimiento y ajustes técnicos, así como un recorrido a bordo del automotor y una mesa de trabajo con funcionarios de la Alcaldía Local para aclarar dudas sobre la forma como fue ejecutado el contrato.
A partir de la visita administrativa, se estableció que el contrato para la adquisición del vehículo eléctrico para el servicio de la Alcaldía Local está terminado desde el 16 de junio de 2022, pero no se ha liquidado y tampoco se le ha pagado al contratista.
La entidad de control ha venido realizando seguimiento a ese contrato, por lo que la compra fue auditada por la Dirección de Reacción Inmediata (DRI) y también se efectuó la Auditoría de Desempeño 136 de 2022.
Las denuncias por posibles irregularidades e incumplimientos elevadas por concejales y dirigentes comunales, llevó a la Contraloría a intervenir para determinar si se ha cumplido lo estipulado en el contrato y la manera como el automotor viene siendo utilizado.
En un recorrido en el bus se evidenciaron problemas técnicos como ruido en la puerta de ingreso de pasajeros, golpeteo de suspensión, vibración al frenar y ruidos por el ajuste del extintor, entre otros.
Durante la misma visita administrativa, los funcionarios de la Alcaldía Local de Kennedy respondieron interrogantes que tienen que ver con el estado actual del contrato, tipo de contratación, qué tanto se ha utilizado el bus y cuántas remisiones al taller se han realizado.
Adicionalmente, los funcionarios de la Alcaldía manifestaron que hasta el momento, gracias a un aliado estratégico, se han estado resolviendo satisfactoriamente temas como la recarga eléctrica del vehículo, e informaron que ya se adquirió un cargador que será instalado en la nueva sede de la Alcaldía de Kennedy.
Finalmente, ante los problemas técnicos que ha presentado el bus eléctrico, está definido que a más tardar el próximo 16 de diciembre se deben entregar las correcciones a los requerimientos. Una vez sea liquidado en su totalidad el contrato será objeto de una nueva auditoría por parte de la Contraloría de Bogotá.
La visita fiscal por parte de la Contraloría se da luego de que la concejal de Bogotá por el partido Centro Democrático, Diana Diago, denunciara que la Alcaldía compró este bus “para tenerlo parqueado”.
“Desde el 31 de diciembre de 2020, la Alcaldía de Kennedy decidió derrochar los recursos públicos en la compra de un bus eléctrico que actualmente no usan. Según los funcionarios, realizaban más de 272 recorridos mensuales y necesitaban suplir esa demanda; sin embargo, la realidad es otra”, dijo la cabildante.
El bus fue adquirido el 14 de junio de 2022, año y medio después de la orden de compra. Su costo total fue de 778.812.000 pesos.
“No solo estamos hablando de un bus que pierde vigencia porque pasó un año desde que se solicitó, en plena pandemia, hasta que se adquirió. Sino también, un bus que no tiene necesidad alguna. En septiembre de 2022 se hicieron solo 9 de los 272 recorridos que propusieron. Es decir, cumple con un 3 % de la supuesta necesidad”, explicó Diago.
De acuerdo con la concejal, desde su adquisición el 14 de junio hasta el 11 de octubre, se realizaron 46 recorridos en donde más de la mitad de las rutas no llenan la totalidad de asientos del bus, que son 35. En junio se realizaron 6 recorridos, en julio solamente dos, agosto ninguno, septiembre 9 recorridos y octubre 29 rutas. “¿Estos son los 272 recorridos que necesitaban?”, cuestionó.
El bus se encuentra parqueado la mayor parte del tiempo en la bodega del Fondo de Desarrollo Local de la Alcaldía, y para cargarlo deben dirigirse hasta El Salitre porque no cuentan con un punto de carga en la localidad de Kennedy.
“Esto evidencia una falta de planeación y ganas de derrochar el dinero de los ciudadanos que puede ser invertido en programas sociales o recreativos. Por otro lado, la Alcaldía de Kennedy solicitó a la constructora que realiza la obra para la nueva sede de la entidad, una adición presupuestal para poder instalar un punto de carga. Desde 2020 tenían planeado comprar un bus eléctrico y dos años después se dan cuenta que no tienen cómo cargarlo”, concluyó la concejal.