El rumor que se escuchaba tras bambalinas se hizo realidad. Roy Barreras y David Racero, presidentes de Senado y Cámara, respectivamente, revocaron las actuaciones del Congreso anterior para elegir al nuevo contralor. En voz baja se decía en los pasillos del Capitolio que Gustavo Petro quería tener en la lista al exvicecontralor Julio César Cárdenas, quien quedó por fuera de los diez finalistas.
Nadie se atreve a confirmar esta versión, pero es un secreto a voces que cogió fuerza por la decisión de las nuevas mesas directivas. “Conformaremos una comisión accidental que responda plenamente a los criterios de transparencia, mérito y género”, dijo Barreras en la primera resolución que expide como presidente del Congreso.
Esto significa, nada más y nada menos, que todas las decisiones tomadas quedan sin sustento y el proceso empezará a partir de la lista de 20 aspirantes que entregó la Universidad Industrial de Santander (UIS) el pasado 3 de marzo. Para el cargo se presentaron más de 200 personas, que se inscribieron ante el Congreso, y la lista se fue decantando hasta quedar en 15 hombres y cinco mujeres.
La primera sorpresa se dio la semana pasada cuando Barreras corrió la fecha de elección del 3 al 18 de agosto. Desde ahí se empezó a pronosticar que algo ocurriría. El argumento de las nuevas mesas directivas radica en que hay decisiones judiciales que hablan de un proceso de méritos y de equidad de género, como lo determina un fallo del Tribunal Superior de Medellín y un auto del Tribunal de Cundinamarca, por el que el magistrado Moisés Mazabel será investigado por una posible falta disciplinaria.
Sin embargo, el 16 de julio la comisión accidental del anterior Congreso acató las decisiones y recompuso la lista, dejando cinco hombres y un número igual de mujeres. Quedaron por fuera Luis Alberto Rodríguez, Aníbal Quiroz, Luis Fernando Bueno y Juan Carlos Gualdrón, aunque volverán al proceso, con excepción de Gualdrón, quien renunció a su aspiración el 28 de julio por la decisión del nuevo Legislativo. En esa recomposición de la lista, nuevamente quedó por fuera Cárdenas y desató el malestar de un sector del Pacto Histórico.
Por eso, la oposición indica que esta decisión beneficia al candidato. La pelea por la elección del contralor tendrá 18 aspirantes, pues Karol González, esposa de Luis Ernesto Gómez, también renunció a la lista de elegibles.
Esto, en cuanto al tema político, pero también se avecina una tormenta jurídica por las interpretaciones que hay sobre la decisión de Barreras y Racero. Por un lado, se encuentran quienes creen que una nueva comisión accidental no es viable y mucho menos recomponer la lista. “Llenar una vacante no está previsto y podría ser causal de nulidad de la elección”, dice el constitucionalista Juan Manuel Charry.
El abogado Francisco Bernate pronostica una inestabilidad para el elegido porque, aun cuando en Colombia una demanda no se le niega a ningún servidor público, el nuevo procedimiento no estaría ajustado a la ley. “Es un debate jurídico y no de buenas intenciones, puede haber consecuencias graves”.
El exrepresentante César Lorduy plantea un ramillete de dudas, ya que al revocar lo actuado por el Congreso anterior significaría que hubo desacato a las órdenes judiciales. “¿Quién determinó que esos fallos no se cumplieron? ¿Se pretende cumplir con los fallos por fuera de los términos de los tribunales?”.
Pero, por otro lado, están quienes creen que faltó incluir, de nuevo, el proceso de entrevistas, un puntaje adicional que hubiera podido cambiar las cargas. Además, para los asesores de Senado y Cámara, fue extraño que se le haya metido el acelerador al trámite cuando habitualmente se hace con calma y después de la posesión presidencial.
Lo cierto es que difícilmente un contralor general será elegido sin el guiño presidencial e históricamente eso ha ocurrido. El punto de fondo es saber si Petro quiere darle el guiño a Cárdenas otra vez, como lo hizo en 2018, cuando era senador y podía hacer ese tipo de anuncios en redes sociales.
La Contraloría es una de las entidades más poderosas del Estado y con una amplia burocracia en la que todos quieren participar. Con el reajuste, lo que seguramente pasará es que, si Cárdenas entra en la lista, Carlos Felipe Córdoba ya tendrá reemplazo.