En Bucaramanga, la alcaldía decidió entregar un “bono vital” de 225.000 pesos a las familias más necesitadas para ayudarlas a solventar sus gastos durante la cuarentena obligatoria. Con esta medida beneficiarán a 80.000 ciudadanos. Sin embargo, como parte del control previo, la Contraloría Municipal de Bucaramanga le solicitó a la alcaldía información más detallada sobre el origen de los recursos y el control que se está realizando al entregarlos. El bono lo reciben personas registradas en el Sisbén IV, en los niveles 1 y 2, que no cuenten con ningún otro auxilio económico o que no estén en ningún programa social del Estado.

Estos recursos ascienden a 170.000 millones de pesos de la administración local. La Contraloría pidió conocer el origen de los recursos y la destinación exacta de los mismos. Además, la Alcaldía también deberá aclarar si los bonos "comprometen recursos del orden municipal e informar los medios de control y seguimiento establecidos para que estos se entreguen de manera efectiva a los destinatarios establecidos por la administración municipal”.

La alcaldía activó un servicio vía mensaje de texto para notificar a los beneficiarios del bono. El mensaje llega únicamente desde el 85888 de SMS DaviPlata y el usuario debe activar la aplicación para después recibir un código que le permita reclamar los 225.000 pesos en los cajeros de Davivienda, Punto Baloto o Punto Red.

No obstante, la Contraloría pidió mayor información sobre el plan de acción y la metodología establecida para la entrega del bono vital. Pidió a la alcaldía aclarar "cuáles son los soportes de entrega y recibo del bono vital a beneficiarios y a cargo de quién se encuentra la supervisión y el control del mismo".