El Departamento de Policía del Magdalena confirmó la captura de 22 presuntos integrantes del grupo armado ilegal conocido como el Clan del Golfo, las cuales pertenecerían a las subestructuras Sergio Antonio Carrascal Gómez, y David Mesa Peña, que operan en el departamento.
El coronel Javier Alberto Duarte Reyes, comandante del Departamento de Policía, resaltó que estos delincuentes serían responsables de extorsiones, homicidios selectivos y constreñimiento a la población civil en la Subregión Norte, Río y Centro, en el departamento del Magdalena.
Las capturas se lograron en el marco de la operación TACIO, estrategia nacional conjunta de la Dirección Antisecuestro y Antiextorsión, el Gaula Magdalena, la Fiscalía Séptima Especializada y el apoyo del Ejército Nacional y el Gaula Militar.
Entre los 22 capturados se destacan dos personajes, principalmente. El primero es conocido con el alias de César, quien tiene una trayectoria criminal de siete años y sería el cabecilla de la subestructura David Mesa Peña, del Clan del Golfo, que opera en la zona bananera del Magdalena.
El otro capturado es alias Deivi, quien tienen una trayectoria criminal de cinco años y es el presunto cabecilla de la subestructura Sergio Antonio Carrascal Gómez, del Clan del Golfo en Pivijay, Magdalena.
Ambos serían los presuntos responsables de dinamizar actividades criminales en esta región del país, como extorsiones, homicidios selectivos, difusión de panfletos apócrifos alusivos al grupo armado ilegal y constreñimiento a la población civil en la Subregión Norte, Río y Centro del departamento.
Durante estas operaciones se incautaron tres granadas, tres armas de fuego y 11 celulares. Los detenidos deberán responder ante la Fiscalía por los delitos de homicidio, extorsión, concierto para delinquir agravado y fabricación, tráfico y porte de armas de fuego.
La noticia se conoce en medio de la propuesta que lanzó el presidente de la República, Gustavo Petro Urrego, a este grupo armado ilegal, para que se consolide un pacto por la paz, el cual podría podría transformar ese tipo de estructuras criminales, para que dejen el “traqueteo” y puedan volverse “industriales”.
“Hay que hacer un pacto. Todo esto es posible hacerlo, no de la noche a la mañana, siempre tendrá problemas, pero el pacto es que no nos matemos más, porque en medio de los cementerios no se construye ningún canal, ni ningún centro agroindustrial, ni ninguna riqueza, solo pobreza y miseria. Aquí debe haber miembros del Clan del Golfo. Yo les mando la razón, llegó la hora de la paz, no la hora de la viveza, como ya me ha ocurrido en otros lugares del país. Llegó la hora de la paz”, explicó Petro.
Además, afirmó: “Lo que yo estoy viendo aquí es una riqueza por generaciones hacia adelante, que el traqueteo, que el sicariato, que la muerte. Ya llevamos tres generaciones de muertos, encima todos, y vamos a continuar de aquí en adelante”.
“Eso no deja nada, sino la tristeza, la nostalgia, la destrucción humana. Yo les propongo ya comenzar a trabajar el tema, dejar de ser traqueto y volverse industrial, ¿por qué no? Dejar lo que nos persigue y nos hace vivir en la sombra de manera permanente, que si se le entrega la plata al policía o al juez o no, que si se corrompe el Estado, que si el Estado traiciona y se los lleva a presos, o, peor aún, como sucedió en el pasado, que la región se vuelve una violación permanente de derechos humanos. La orden que el comandante en jefe de las Fuerzas Militares ha dado al Ejército, a la Policía, es el mayor respeto a los derechos y libertades del pueblo campesino y trabajador de Colombia”, insistió Petro.