El anuncio del cierre de la galería Santa Elena, principal plaza de mercado de Cali, no cayó muy bien entre los microempresarios del lugar. El alcalde Jorge Iván Ospina señaló este jueves que cesaría actividad comercial nueve días en la plaza por un nuevo brote de contagio de covid-19. Este viernes, Ospina fue a socializar cómo se haría el cierre y las nuevas medidas de bioseguridad a tener en cuenta, pero la situación se salió de control. Al lugar -en espacio abierto- llegaron centenares de personas que rodearon y encararon al alcalde.
Él, con megáfono en mano, ratificó el cierre a partir del próximo lunes. La reunión duró casi dos horas, en las que hubo un tire y afloje entre el mandatario y los microempresarios. Incluso, Ospina se quitó el tapabocas para que su voz se escuchara. Ya sin tapabocas -y rodeado de ciudadanos en una zona donde hay un brote de contagios- interrumpió un momento su discurso para llamarle la atención a una persona que estaba muy cerca a él: "Oiga, no me tosa encima, viejo. Póngase trucha", le dijo.
La acción del alcalde fue calificada por muchos caleños como irresponsable al permitir esa concentración masiva de personas y retirarse el tapabocas, así como no guardar distanciamiento social, en medio de una zona afectada por la covid-19. En cifras de la misma Alcaldía, el barrio Santa Elena presenta más de ochenta contagios, mientras que los positivos en la ciudad ya ascienden a 2.268. "Sí, asumí esta reunión y lo hice consciente de los riesgos, me forjé en un liderazgo que comprende que las decisiones difíciles se informan directamente y los problemas se resuelven con y para la gente. No soy de los que deciden y no asumen la responsabilidad por dura que parezca", escribió el alcalde minutos después en su cuenta de Twitter.